Como cada año por estas fechas un numeroso grupo de asociados del Colegio de Enfermería melillense se reunió en los salones del Trébol de la Hípica para conmemorar la festividad de su patrón San Juan de Dios, que velaba cada día para que los enfermos acogidos en su hospital recibieran una adecuada atención higiénica y nutricional como por aquel entonces nunca se había visto.
A los enfermeros melillenses se unieron invitados y autoridades encabezadas por Miguel Marín, vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, que disfrutaron de la magnífica organización del acto en la que siempre destaca por su buen hacer Marielo de la Rosa, vocal de la organización colegial.
Medalla de Oro
A los postres, en esta ocasión, se rindió merecido homenaje con motivo de su jubilación a la matrona María Dolores Sáenz Manzano, quien tras 46 años de trayectoria profesional recibió la Medalla de Oro de Enfermería de Melilla y el nombramiento de Colegiada de Honor.
La reunión finalizó con las palabras de Julio Céspedes, quien resaltó entre los acontecimientos más destacados del último año el acuerdo de homologación del titulo de Diplomados al de Grado, un logro importante para la Enfermería, y anunció un cambio radical en la organización colegial, con la próxima puesta en marcha de la Ley de Servicios Profesionales.
