Mi pregunta sin respuesta: ¿Cómo podemos ser tan INHUMANOS los “humanos”? Y quien dice Alepo, puede citar otras muchas ciudades y pueblos de Así, África, Sudamérica e incluso Europa, incluida España por el capricho que llamaron “cruzada” los rebeldes dirigidos por el ferrolano fascista Franco, venerado, homenajeado y recordado con cariño “patriota”
aún por los que todos conocemos (Guernica, Málaga, Castellón, Barcelona, Madrid y otras muchas ciudades bombardeadas por ese dictador asesino de españoles. No admito como escusa que el otro bando también mató y posiblemente asesinó. Es verdad, todo eso ocurre en cualquier confrontación bélica, pero la inició Franco y sus huestes ¿O no?).
Hace siete días, otro hospital en control rebelde que bombardea el ejército Sirio del sátrapa Bashar al Asad. 27 muertos y muchos heridos, todo el hospital destruido, niños enfermeros, doctores, madres y el único pediatra que trabajaba en la ciudad y barrio bajo ese control insurgente fallecidos. Luego contestan esos insurgentes contra otro hospital controlado por el régimen. 21 muertos más y de oca a oca. Lugares muy peligrosos los hospitales donde se supone que te llevan para curarte, no para que te maten. Ya no se respeta nada, ni la cruz roja, ni la media luna roja. Muchos civiles muertos y acribillados por esos asesinos terroristas de estado y los otros.
Médicos sin frontera a pesar de su esfuerzo que en ocasiones como estas hasta les cuesta la vida, claman por ayuda, piden que pare esta barbarie de matar por matar o matar por el poder de seguir mandando y seguir destruyendo a su propio pueblo. La Comisión Europea pide a las partes en conflicto en Siria que dejen de atacar a la población civil y a hospitales. ¿Basta con eso? Rotundamente no. Quienes mandan en el mundo se convierten directa o indirectamente en máximos responsables de que ese genocidio entre pueblos o dentro del mismo pueblo, como ocurre en Siria, que no se acaba nunca el conflicto mientras una de esas dos potencias apoye o ayude al mandatario Sirio, mientras remen en sentido contrario y sus ventas de armas vayan a un lado u otro, como ocurrió en Afganistán hace muchos años, pero con apoyo al revés.
Las dictaduras, sean de derecha, de izquierda o de centro nunca son aconsejables. El pueblo libre debe decidir siempre y elegir sus mandatarios y cuando estos no trabajan, no saben sacar un país adelante y que sus ciudadanos tengan trabajo, derechos sociales de todo tipo además de obligaciones, en las siguientes elecciones o incluso antes, dado el caso, se vuelve a elegir otro gobierno sea directo por mayoría parlamentaria, o por la necesidad de pactos como posiblemente vuelva a darse el caso después del 26-JN y ojalá no se vuelva a desperdiciar esta nueva oportunidad democrática.
Alepo y toda Siria, así como otros muchos países no son ejemplos válidos de democracia. El pueblo sufre, huyen de una guerra cruel, tal como ocurrió en España a partir de 1936. Ayudemos a esos seres humanos a que encuentren paz, trabajo, casa digna y alimentos allá donde sea. Que el Mediterráneo no siga creciendo como cementerio humano, ni las muchas fronteras que se cierran a estos refugiados.
Entre todos tenemos que conseguir reconvertir la situación y cambiar el malvivir y morir en Alepo, por el vivir dignamente y disfrutando de la vida, de nuestros hijos y de una paz duradera. ¿Pido mucho?
