El trabajo del director de cine melillense Driss Deiback consigue un nuevo reconocimiento. Un grupo de historiadores de DocumentaMadrid, en consenso con la Filmoteca Nacional, ha seleccionado ‘Los Perdedores’ entre los diez mejores documentales sobre la Guerra Civil Española realizados desde el año 2000. Según ha señalado el cineasta y guionista, “lo único” que lamenta es no poder trasladarle la noticia a los protagonistas del film, ex combatientes rifeños de regulares fallecidos hace pocos años.
‘Los Perdedores’, del cineasta y guionista melillense Driss Deiback, suma un nuevo mérito a su lista de reconocimientos. Un grupo de historiadores del festival de cine DocumentaMadrid, en colaboración con la Filmoteca Española, ha seleccionado su trabajo como uno de los diez mejores documentales realizados desde el año 2000 sobre la Guerra Civil Española.
Esta distinción se enmarca en el ciclo ‘1936-1939: La Guerra Filmada’, en el cual se ha proyectado hasta dos veces el trabajo audiovisual del cineasta melillense. La proyección la albergó el cine Doré, de la Filmoteca Española, ante un numeroso grupo de espectadores.
Según resaltó el propio Driss Deiback, “lo único” que siente es “no poder comunicar la buena nueva a sus protagonistas, fallecidos hace unos pocos años”. El director del film seleccionado entre los mejores lamentó a través de un comunicado que ya no quedaba vivo ningún ex combatiente rifeño de regulares. “Pero gracias al milagro de la imagen filmada siguen vivos”, manifestó el cineasta, subrayando que sus historias podrán ser estudiadas por generaciones venideras. Así, recuperó unas palabras escritas por el poeta Luis Cernuda: “Recuérdalo tú y recuérdalo a otros”.
Sinopsis de ‘Los Perdedores’
En su trabajo, Deiback quiso compartir la historia de los casi 100.000 soldados musulmanes de Marruecos que combatieron en la Guerra Civil Española, sin los cuales, Franco no hubiera podido ganar la guerra. El documental hace un recorrido por episodios que vinculan los hechos históricos de los años 30 en España y anteriores con el creciente conflicto que actualmente enfrenta ambas culturas. El cineasta buscaba dar voz “a los que hasta ahora no fueron escuchados” y despertar la conciencia de los espectadores sobre los padecimientos y sufrimientos “infligidos a tantos hombres utilizados y luego desechados y olvidados por el régimen franquista y sucesivos gobiernos españoles”. Asimismo, denunció en su filme que, por intereses del momento, “una cultura es representada como la personificación de todo lo bueno y otra, en cambio, es vilipendiada”.
