Un parcial de 26-10 en el segundo cuarto dinamitó las opciones de un conjunto melillense muy mediocre, en el que sólo Joan Tomàs alcanzó cifras aceptables en anotación. Nada que hacer. El Melilla Baloncesto cedió con claridad en la pista de una de las revelaciones, en especial a partir de un segundo periodo nefasto para los de Alcoba, quedando con ocho triunfos en su casillero. El decano firmó un buen primer periodo, tuteando a uno de los líderes y yendo incluso arriba, pero el 26-10 del segundo acto fue determinante y, aunque el equipo melillense puso coraje a partir del descanso, ya era imposible soñar con la remontada. Además, a este COB le sale casi todo, y con un aire muy ex melillense como demuestran los nombres de Brothers, Arco, Busma y Gonzalo García.
De entrada se vieron a dos equipos con muchas precauciones y no dando respiro a su rival. Un inicio con un marcador muy bajo y con dos buenas defensas. Los locales se metieron pronto en el choque en los primeros compases con un 2+1 de Fieler. Los gallegos tomaban las primeras ventajas, pero en frente estaba un decano liderado por Joan Tomàs, letal en los triples. El Melilla Baloncesto le daba la vuelta al marcador (6-8), pero un triple de Eduardo Martínez devolvía la ventaja a los locales.
El duelo estaba muy abierto y los melillenses, con canastas de Quique Garrido, Joan Tomàs y Bravo, volvían a coger rentas a su favor con un 11-14 a los ocho minutos de encuentro. La salida del veterano pívot Guillermo Rejón permitió a Ourense llegar al final del primer cuarto con cuatro arriba, 18-14, tras un parcial de siete a cero.
En el segundo acto, el decano se hundió. Los de Gonzalo García salieron más enchufados en defensa y en ataque, y en apenas un minuto lograban escaparse hasta de nueve arriba, 25-16, con un magnífico Rejón en las ‘pinturas’ y Rivero tremendo en dirección y anotación.
Los de Alcoba perdieron las ideas, lo que obligó al técnico visitante a comenzar a hacer rotaciones muy pronto en busca de las mejoras. El equipo se rehizo mínimamente y a los catorce minutos metían miedo al líder, al ponerse a solo seis puntos, 28-22. Pero a partir de ahí, el técnico local daba entrada a sus dos nuevas incorporaciones, un viejo conocido de Melilla como es Brothers y Geramipoor, y el COB volvía a defender con agresividad viendo aro con una facilidad pasmosa. Los locales se escapaban hasta de trece puntos en el minuto 16, con 35-22. Melilla estaba desaparecido y los gallegos llegaban al final del segundo acto con una máxima de veinte puntos, 44-24.
Los minutos finales del segundo cuarto fueron preocupantes. Los 2’12 del nuevo refuerzo interior de los galaicos, Geramipoor, mandaban en la zona y el Melilla Baloncesto se mantuvo cuatro minutos sin anotar, desde que Tsiaras colocase un 35-24. De ahí al final, recital de pérdidas, malas selecciones y defensa blandió que allanaron el camino a los orensanos.
Tras el descanso, el líder COB seguía dominando el encuentro a placer, con una buena defensa que maniataba los intentos de Melilla y en ataque con el juego de Deividas Busma y Fieler en las zonas. Junto a todo ello, los triples de Marcos Suka y el juego inteligente del veterano Rejón bajo los dos tableros permitieron a los locales continuar mandando en el luminoso (50-28, minuto 25), ante un cuadro melillense que tenía que rendirse a la evidencia de la superioridad del plantel de Gonzalo García de Vitoria, unos jugadores ourensanistas que demostraron ayer que su situación en la tabla no es flor de un día.
Después de muchos años peleando en la zona baja, este Ourense puede pelear por conseguir una plaza en la ACB.
El encuentro se iba deslizando por la suave pendiente de la derrota inexorable para los de Alejandro Alcoba. 64-40 al final del tercer periodo, un marcador que lo decía todo. En el último periodo, el técnico ex melillense Gonzalo García pudo dar entrada a todos sus jugadores, aunque, y pese a que el decano trataba de maquillar el resultado, el conjunto ourensano seguía aumentando sus distancias.
Brothers ponía a los locales treinta arriba, con un 73-43, mientras que a dos minutos y medio del final Marcos Suka estableció la máxima diferencia del partido, en medio de la algarabía de la afición del Pazo, con un increíble 80-47. Ourense puso entonces en pista a los jóvenes y a jugadores que apenas tienen minutos, y el Melilla Baloncesto logró, al menos, reducir mínimamente la diferencia final hasta ese 80-56 definitivo. En el global, el COB fue muy superior a un decano que acabó siendo un triste convidado de piedra.
Gonzalo García: “Se puede soñar con el ascenso a ACB. Estamos muy bien”
Gonzalo García tenía claro que “hay que ir partido a partido, pero este equipo está demostrando que este año se puede soñar e incluso con ascender a la ACB. Después de dos encuentros de la segunda vuelta, llevamos once victorias y creo que estamos en el buen camino de competir con los grandes, aunque ahora nosotros también somos un grande. Melilla ha empezado bien, pero después no ha podido frenar el juego de equipo que tenemos. Nos salen las cosas bien y eso se nota en la pista y en el marcador”.
Alejandro Alcoba: “Fallamos en la defensa y en el tiro, y ya no hubo manera”
Alcoba estaba tranquilo, a pesar de la clara derrota: “En primer lugar, tengo que felicitar al COB, que ha sido muy superior a mi equipo. Empezamos jugando bien el primer cuarto, incluso con ventajas, pero en el segundo periodo el equipo empezó a fallar en defensa y lanzamientos, y ahí se fraguó la victoria local. Se fueron de veinte puntos y ya fue insalvable para nosotros. En la segunda parte plantamos cara, pero ya era demasiado tarde”.
