Un familiar de niño con discapacidad nos remite esta carta para quejas por la accesibilidad a los museos de Melilla para personas en sillas de ruedas: “Buenos días, en la mañana del domingo he ido a dar una vuelta junto a mi hijo por los museos de Melilla. En primero lugar decidí visitar el Museo militar, aprovechando que hay una exposición referente al centenario del desastre de Annual. ¿Cuál fue mi sorpresa? Que no podía acceder junto a mi hijo, que se desplaza con sillas de ruedas, a no ser que lo cargara en brazos todo el tiempo. Tuve suerte de que los conserjes me echaron una mano, pero que en pleno siglo 21 entrando, ya en el año 2022, que los museos solo sean para personas que no tengan movilidad reducida me parece decepcionante y vergonzoso. Pregunté a los empleados sobre el libro de quejas y sugerencias y me han dicho que no dispone de este libro, y les comenté que por qué no han sometido al museo a reformas de accesibilidad universal, y me contestaron que la arquitecta que lleva el tema del museo no está por la labor. En fin, después de cargar a mi hijo en este museo militar, se me quitaron las ganas de seguir visitando los otros museos de Melilla porque acabé mal físicamente, ya que padezco de varias hernias discales y no quiero arriesgar más, ya que mi hijo depende de mi estado de salud. Quisiera saber si las personas que tengan movilidad reducida ¿no tienen derecho a visitar los museos de la ciudad?”.
