El hecho de ser presidente del Gobierno no ha cambiado los hábitos de Mariano Rajoy en sus visitas a Melilla. Ayer, pocas horas antes del inicio oficial de la campaña electoral con la pegada de carteles, Rajoy se desplazó a nuestra ciudad, donde cumplió con la tradición de todos sus viajes a Melilla desayunando en la cafetería Nuevo California y dando un paseo por la Avenida Juan Carlos I acompañado de los candidatos y principales dirigentes del PP local. Durante el recorrido recibió el calor de muchos melillenses que se acercaron al líder popular pese a las estrictas medidas de seguridad. Prácticamente todos los que se le acercaron en su recorrido desde la Plaza Menéndez Pelayo al Palacio de la Asamblea querían una foto con Rajoy. Y pese a que no faltaban candidatos para disparar las cámaras y móviles, algunos se empeñaron en seguir la moda del selfie junto al candidato del PP.
Otros, en vez de imágenes, optaron simplemente saludar a Rajoy y darle ánimos para afrontar la carrera hacia las elecciones del 20 de diciembre. “¡Qué bien estuvo anoche en el futbolín, 8-1! ¡Vamos a ganarle igual a esta gente!”, exclamó un comerciante de la Avenida Juan Carlos I en cuanto vio pasar por la puerta de su establecimiento al presidente del PP. Rajoy correspondió con una sonrisa y un apretón de manos a esta referencia a la entrevista que el noche antes había emitido TVE en el programa de Bertín Osborne, ‘En tu casa o en la mía’, que batió su récord de audiencia con más de 8,7 millones de espectadores.
No fue la única muestra de cariño que Rajoy recibió ayer. Tras aterrizar en Melilla, paró en el paseo marítimo para saludar a los participantes en la caminata por el Día de la Discapacidad, entre ellos muchos usuarios del centro Gámez Morón, que también se hicieron fotos y selfies para el recuerdo con el líder popular.
La visita de Rajoy también tuvo una parte institucional como presidente del Gobierno, con una breve parada en el Palacio de la Asamblea. Allí, además de hacerse una foto con algunos de los funcionarios, también fue recibido en el Salón Dorado por los miembros del Gobierno local y los diputados de todos los grupos políticos de la Asamblea. Posteriormente, firmó en el Libro de Oro como el jefe del Ejecutivo, tal y como ya había hecho en una ocasión anterior como ministro, dejando plasmado de este modo su “afecto y cariño” hacia Melilla: “Estoy aquí porque me importáis”.
Por último, mantuvo una breve reunión con el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, que le cedió su sillón en el despacho de Presidencia. Por poco tiempo, ya que al cabo de unos minutos ambos se dirigieron al mitin del PP.
