El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, estuvo acompañado por la subinspectora general de la Inspección de Trabajo, María Soledad Ramos, en la inauguración oficial de la nueva sede de Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Los trabajadores del organismo se han mudado al edificio Montes de la calle Marqués de Montemar, donde 17 empleados comparten espacio con otros dos operarios del Fondo de Garantía Salarial. Según se puso de manifiesto, con las nuevas oficinas se ha ganado en accesibilidad para personas discapacitadas. Las nuevas oficinas de Inspección de Trabajo fueron ayer inauguradas de forma oficial con la visita del delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y la subinspectora general de la Inspección de Trabajo, María Soledad Ramos.
Esta nueva sede se ubica en el Edificio Montes, de la calle Marqués de Montemar y, según se destacó, cuenta con unas infraestructuras preparadas para el acceso de las personas con discapacidad.
Según subrayó el jefe de la Inspección de Trabajo en Melilla, Saturnino Martínez, se mantienen los mismos servicios que se prestaban en la anterior sede, además de compartir la infraestructura con la oficina del Fondo de Garantía Salarial.
Indicó que, de esta manera, se pretendía ahorrar costes para la Administración, aprovechando los servicios «sin que suponga un gasto excesivo para todos los ciudadanos».
En total, las nuevas oficinas darán cabida a 19 empleados de la Inspección de Trabajo y a otros dos del área del Fondo de Garantía Social.
Por su parte, el delegado del Gobierno quiso resaltar que la subdirectora general de la Inspección de Trabajo, María Soledad Ramos, se haya trasladado para visitar la nueva sede del organismo. «Da muestras de la importancia que Melilla sigue teniendo en el Ejecutivo central, como siempre se ha demostrado por este gobierno», señaló El Barkani.
Un balance del año
El máximo responsable de la Inspección de Trabajo en Melilla, Saturnino Martínez, explicó que las campañas de la inspección permanecen «activas durante todo el año» aunque, en periodos como la Navidad, que requieren de mayor actividad, también es «mayor la inspección y hay mayores controles». «Hay que hacer un esfuerzo para vigilar y exigir el cumplimiento de las normas de orden social y, sobre todo, los derechos de los trabajadores», incidió Martínez. A su vez, indicó que las áreas en las que suelen haber mayores controles son aquellas relacionadas con la hostelería y los comercios, así como con los negocios que tienen que ver con las fronteras.
