Los bonos de transporte para familiares de residentes estarán disponibles en el Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC) a partir del 15 de junio. Desde esa fecha, los padres, hijos, hermanos, abuelos, nietos, tíos y sobrinos del residente y del cónyuge que vivan fuera podrán viajar a Melilla por 40 euros ida y vuelta en barco, o 60 euros ida y vuelta en avión, siempre que lo hagan en una de las tres compañías que se han adherido a esta medida, que son concretamente Air Europa, Trasmediterránea y Naviera Armas. La medida ya es una realidad tras haber sido aprobada por el Consejo de Gobierno el pasado lunes, aunque aún habrá que esperar hasta el 15 de junio, una vez que pase el periodo de exposición pública de un mes. El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, anunció ayer el comienzo en breves fechas de esta importante medida, que ya se había puesto en marcha en años anteriores con gran demanda. La novedad en esta ocasión es que el nivel de consanguinidad de los familiares se amplía hasta el tercer grado, de modo que ahora se sumarán como beneficiarios los tíos y sobrinos del residente y el cónyuge. Antes solo podían viajar con estos bonos los padres, hijos, hermanos, abuelos, nietos de residentes y sus cónyuges, que son los familiares de primer y segundo grado.
Imbroda destacó que subvencionando el transporte aéreo y marítimo a familiares de residentes de primer, segundo y tercer grado de consanguinidad , lo que se pretende es impulsar el turismo familiar, cuyo desarrollo es difícil debido a los altos precios del barco y el avión para los viajeros no residentes.
Gracias a estos bonos, los familiares de los residentes de primer, segundo y tercer grado de consanguinidad podrán viajar a Melilla por 40 euros ida y vuelta en barco y 60 euros ida y vuelta en avión, tasas aparte, que son unos 17 euros en avión y unos 5 en barco. Esto supone, en palabras de Imbroda, “una bajada sustancial” respecto al precio que deben pagar los viajeros no residentes, que podría ser “fácilmente” hasta cuatro veces más sin estas bonificaciones.
La subvención
Para posibilitar que los familiares de residentes puedan viajar a un precio similar al de los melillenses que viven aquí, será necesario que tanto la Ciudad Autónoma como las compañías marítimas y aéreas subvencionen parte del billete. En concreto, la Ciudad Autónoma aportará 20 euros para viajar en barco y 40 euros para el avión. Por su parte, las compañías que se han adherido mediante convenio a la puesta en marcha de estos bonos de transporte pondrán una cuantía igual “o incluso mayor”, explicó Imbroda.
“Ya no hay excusas para que no vengan”, subrayó Imbroda al recordar que hasta ahora, el argumento esgrimido por los familiares para no desplazarse hasta Melilla era el alto precio del transporte. De hecho, el presidente recordó que en el tiempo que no han estado operativos los bonos, han sido muchos los melillenses que han preguntado cuándo volverían a estar disponibles. Ayer Imbroda le puso fecha, el 15 de junio, ya que se ha dado el “paso fundamental”, que era aprobarlos en el Consejo de Gobierno y publicarlos en el BOME de ayer como uno de los acuerdos.
Esta medida estará vigente hasta el 31 de diciembre de este año, ya que a partir del próximo deberá contar con una partida en los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma.
Imbroda destacó la repercusión que tendrá esta dinamización del turismo familiar para el sector de la hostelería, como la inclusión, por primera vez, de Melilla como destino en los viajes del Imserso, lo que en palabras del mandatario local es “una buena noticia”.
Para beneficiarse
Para poder solicitar uno de los bonos, el viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, explicó que solo se necesita que acuda al PEC el solicitante con su DNI y el del viajero, con una declaración jurada de que ambos son familiares de primer, segundo o tercer grado. Una vez acreditados los nombres de los viajeros y la fecha, el bono tiene una validez para sacar el billete, que puede ser expedido en Melilla o en la península.
