El pasado viernes 16 de junio, el equipo de bomberos de la Ciudad tuvo que soportar de nuevo una ‘lluvia’ de piedras cuando fueron a sofocar un incendio en varios contenedores en la calle Tadino de Martinengo.
El suceso tuvo lugar de madrugada, cuando un grupo de bomberos, escoltados por más de 10 policías locales, acudió a dicha vía en un camión BNP tras recibir un aviso de incendio en varios contendedores de dicha zona. Al llegar, un grupo de personas cortaron el alumbrado público para evitar ser vistos y empezaron a arrojar piedras contra los bomberos y contra la Policía Local. Afortunadamente, no hay que lamentar daños personales.
“No entramos hasta que ni vemos que nuestro servicio lo vamos a poder realizar con seguridad”, señala al MELILLA HOY Quique Alonso, miembro del equipo de bomberos de la Ciudad.
Alonso no ve otra solución para atajar este problema que identificar a los autores de estos apedreamientos, se les denuncie ante la Fiscalía y “que les caiga el peso de la ley”.
“Cuando pase más de una vez eso yo creo que se les quitarán las ganas de jugar, porque yo creo que lo que hacen es un juego que no lo entiendo, eso de apedrear a los bomberos, a la Policía, a los autobuses de la COA, a las ambulancias, etc.”, arguye.
Aun así, Alonso asegura que seguirán trabajando y actuando en todas aquellas zonas donde les requieran. No obstante, apunta que en algunos barrios no accederán hasta que la Policía les escolte y les otorgue “la seguridad de poder realizar nuestro trabajo con garantías”.
