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“Lo que más daño me ha hecho es la falta de mi hijo. Eso no hay nadie que me lo quite”

Pisly

Entrevista a Abdeslam Ahmed, padre de Pisly

 

10 años después de los turbios sucesos que acaecieron en el Cabo de Punta Negri que acabaron la vida de Emin y Pisly, el padre de este último, Abdeslam Ahmed, sigue reclamando justicia por el presunto asesinato de ambos jóvenes a manos de la Marina Real marroquí.

– Imagine que alguien que lee esta entrevista no conoce ni ha oído hablar del ‘caso de Emin y Pisly’ ¿Podrías explicarle qué es lo que sucedió?

– Esa es la pregunta del millón. Lo que estamos pidiendo nosotros desde hace 10 años. Queremos saber la verdad, que eso lo sabrán nada más que Emin y mi hijo (Pisly), que en paz descansen, y los autores de los hechos, que tienen nombre y apellido como dijimos en su día.

Fue un domingo cuando mi hijo con su peña de amigos alquilaron una casa en Saidia (Marruecos) y fueron a pasar el fin de semana allí como hacían muchos jóvenes aquí en Melilla. Allí tienen una zodiac de seis metros con un motor de 200 caballos para salir a pescar.

Y ese fatídico domingo 27 de octubre resulta que cuando la embarcación sale del puerto de Saidia tienen que entregar su pasaportes allí y le hacen un documento para poder salir, estaban autorizadas a navegar de día y de noche durante todo el día. Por lo tanto, salieron a pescar, llegaron a (aguas) cerca de Melilla y, por lo visto, fueron testigos de algo, o al menos esa es la conclusión que sacamos. De hecho, a nuestros hijos los paran a la Marina Real de Marruecos, y el primer comunicado que mandó la Marina Real decía: ‘la embarcación salió huyendo de nosotros, nosotros fuimos detrás, no quiso parar, dio la vuelta, intentó embestirnos y tuvimos que disparar 41 disparos y allí los matamos’. Eso es imposible ¿Cómo va a embestir una zodiac a una patrullera?

Cuando voy a Nador (Marruecos) a ver a los que hicieron el atestado, me enseñan el pasaporte de mi hijo, que estaba totalmente seco, pero cuando voy a ver a mi hijo tiene hematomas en todo el cuerpo. Por lo tanto, entraron en la embarcación, les dieron una paliza y los tiraron al agua para hacerlos desaparecer ¿Por qué? Me gustaría que me lo explicasen.

Si Marruecos tuviera una respuesta, la hubiera dado. La única manera de que pudieran disparar es que llevasen armas y que sea un encuentro (igualado), pero no hay ninguna razón para que disparasen. Han dicho barbaridades y se han inventado 20.000 cosas ¿De qué fueron testigos? Yo desde entonces estoy pidiendo la respuesta.

– ¿Cómo te enteraste de su muerte?

– Nos enteramos inmediatamente. Desde el Consulado (de España en Nador) dieron la noticia aquí a la Policía, la Policía llega a mi casa, deja una tarjeta con una número de teléfono para que me ponga en contacto con el Consulado de Nador, tanto a mí como a Dris (Mohamed, padre de Emin). Llamo a mediodía y mi hija me dice ‘esto es lo que ha pasado’, y se pone a chillar ‘Pisly no, Pisly no’.

Lo primero que pensamos es que había sido un accidente de coche, que puede pasar. Cuando llegamos a Nador nos dicen que habían sido tiroteados por la Marina Real marroquí. Pues resulta que se presenta la Gendarmería Real, porque resulta que mi hijo tenía un teléfono y llamo a sus amigos que estaban en Saidia diciéndoles que les habían parado la patrullera, y alguien de ahí llamó a la Gendarmería, pero es una hipótesis, porque la Gendarmería automáticamente se presentó ahí y pilló a la Marina in fraganti con los cuerpos en el agua. Nuestra conclusión: tiraron a los niños al agua y empezaron a ametrallar la embarcación para hundirla, como han hecho con otros muchos casos.

A mi hijo le pegaron dos tiros y a Emin un tiro de abajo arriba por el cuello. Cuando le hacen la autopsia en Nador me dice el médico que a mi hijo le ha sacado entre 20 y 25 postas, bolas de plomo. Que no han sido con las armas reglamentarias. Cuando voy a Nador a recoger los cuerpos, cojo su ropa y estaba la ropa empapada, que de hecho las tengo guardadas en una maleta en mi casa desde hace 10 años en un rincón.

– ¿Con qué fin?

– En principio el fin era por si había que hacerles una segunda autopsia. Yo la dejé en una maleta, que ya estará podrida.

Entonces, hacen el atestado de las tres personas que han intervenido en el caso: el que ha dado la orden y los dos que bajaron a la zodiac. Nosotros al día siguiente hacemos las gestiones correspondientes, vamos con el coronel, hablo con él, me enseña los pasaporte secos, por lo que se las dieron en mano. Le pregunto qué es lo que ha pasado y me dice que los han matado la Marina Real.

– ¿Qué es lo que más te ha dolido en todo este caso: la muerte de tu hijo o el silencio y la falta de respuesta por parte de las autoridades para esclarecer su asesinato?

Lo que más daño me ha hecho es la falta de mi hijo. Eso no hay nadie que me lo quite. A mi hijo lo echo de menos cada día. Además era un tío que con 24 años Melilla entera lo conocía. Vivía muy deprisa. Era muy abierto, muy sociable, etc., y esa es una de las cosas que más me duelen.

Me sigue doliendo también el silencio por respuesta. Yo sé que España no ha presionado donde tenía que presionar, o quizás seamos una moneda de cambio… No lo sé, me gustaría que me lo explicasen.

También me gustaría que quedase claro que nosotros nunca hemos acusado a Marruecos, siempre hemos acusado a unas personas que se han extralimitado en sus funciones. Eso sí, gracias a la Marina Real marroquí yo he podido enterrar a mi hijo, si no yo hoy seguiría buscando el cadáver de mi hijo, como ocurre con otros muchos casos. Esto por lo visto es algo habitual, y desde que empezamos nosotros a machacar se ha ido esclareciendo.

– A la falta de Emin y Pisly, se ha sumado desde hace unos meses la de su compañero Dris Mohamed, padre del primero

– Pues sí. Antes tenía a alguien con quien conversar y con quien viajar. Aunque también te digo que la familia no aparece, yo sé que están muy dolidos, pero no aparecen ni están en contacto. He intentado ponerme en contacto con ellos y demás, pero yo creo que a lo mejor quieren calmarse. No lo sé.

– Contrastan las imágenes multitudinarias de las concentraciones de hace 10 años pidiendo justicia para Emin y Pisly con las de ahora, en las que apenas hay gente

– Siempre dicen que se olvide y que las aguas sigan su cauce, pero es que yo no puedo olvidar. Yo abro la puerta de mi casa y mi hijo no está y no hay ninguna respuesta. Además, a este caso se le suma la muerte de otro hijo mío al que lo apuñalaron en 2019, pero en este caso hubo justicia.

Por lo tanto no ha sido uno, han sido dos, y tengo que salir hacia delante.

– ¿En algún momento pensaste de que el caso se fuera a resolver?

Yo nunca he perdido la esperanza. Siempre he creído en la justicia ¿Qué si me siento arropado por la gente? Pues cada vez menos, pero yo me encuentro a gente en la calle que me dice que siga adelante.

 

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Miguel Rivas

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