Suena extraño el titular del escrito, conforme vaya “juntando letras y palabras” los muchos melillenses que serán de los años 50 y 60 más o menos sabrán de qué va la historia, algunos como yo la habrán “protagonizado” también, y la recordarán, pienso, que “esbozando una leve sonrisa” o posiblemente con algo de nostalgia y añoranza a pesar de las muchas carencias de aquellas fechas, tan lejanas ya y tan “cerca” de nuevo, … …por los múltiples padecimientos actuales, un desempleo abismal sobre todo en Melilla, gran cantidad de familias en la más absoluta pobreza, alguna familia y con hijos por todo “hogar” en un garaje y gracias a la ayuda de alguna buena persona. El hambre, la necesidad de todo tipo y la miseria es muy dura, que pena de políticos, la mayoría de ellos “arreglándose lo suyo” (lo último conocido, lo de ese plan de pensiones particular allende nuestras fronteras con dinero común) “ande yo caliente ríase la gente” y es que no hay dos sin tres y detrás de otra, hasta nuestro “flamante” Ministro de in-Justicia ahí “presuntamente pringao”. También, la ex vicepresidenta del BEI dimisionaria después de “bien ganar” cada mesecito cerca de 24.000€ en activo, ahora “desactivada” la han arreglado pero que muy “requetebién” y así la tira de elementos de esta espécimen política tan “ejemplar” (honrados y honesto supongo que también habrá, ¡Que lo demuestren!) ¿Qué les voy a contar que no se sepa ya?
Desde luego hay que tener mucha mente fría y demasiado estómago para aguantar tanta “pudedumbre y desvergüenza crónica”. Y ahí los vemos tan panchos día tras día, entrevista va y entrevista viene exclamando su “total y absoluta inocencia” en imputaciones que no tienen fin y con fiscalías “anticorrupción” que más bien parecen todo lo contrario. La presunción de inocencia desde luego, es un derecho de todo ciudadano, pero, me da mí que nos toman por tontos con demasiada asiduidad.
Bueno, ahí dejo toda esta crítica que me pone malo y no me deja dormir, escribo esto a las 4,00 h. de la madrugada intentando desde otra habitación hacer el menor ruido posible con el teclado porque mi señora tiene el oído muy fino, no como el “menda” y más de cuatro veces la he despertado.
¿Lleva el paquete paisa?, eso decíamos en aquellos años 50 y 60 que yo viví en nuestra querida tierra melillense, eran los tiempos de la mili obligatoria y de reemplazo, la que muchos españoles venidos (no a su gusto) desde múltiples rincones patrios peninsulares e islas hacían en Melilla en el “África”, como decía sus familiares allegados. Las muchas tiendas de la Avenida, calle Margallo, otras colindantes y Mantelete sobre todo hacían muy buen negocio con esos “reclutas” y otros ya veteranos a punto de licenciarse. Nosotros, muchos “chavalines o chinorris” de la época nos apostábamos en las puertas de entrada de los diferentes comercios y cuando iban a entrar estos soldados a comprar algo, o bien estaban ya dentro, les expresábamos esa pregunta de servicio, “LLEVA PAISA, ó LLEVA EL PAQUETE PAISA?
Todos prácticamente aceptaban, a no ser que con algunos de ellos fuese un asistente militar de paisano, en esa tarea acopiadora de algunos ingresos extras para nuestros gastillos, e incluso para ayudar a la maltrecha economía familiar “para algunos” en aquellos tiempos tan difíciles. Nos juntábamos los chiquillos y “menos chiquillos” (alguna mafia había también entre los más mayores abusones con amenazas marcando territorio) de casi todas las razas residentes (el casi es porque, no recuerdo haber visto en ese “negocio” a hindúes, ni judíos), era más bien cosa de “los morillos” (espero no se moleste nadie por la expresión habitual de entonces), algunos de raza gitana y los “más o menos denominados cristianos”, yo entre ellos (una cosa es ser cristiano por bautizo y otra, creo yo que ser católico practicante, las cosas claras, aunque en aquellos tiempos de la dictadura franquista hasta nos obligaban a acudir a misas “patrióticas y santorales diversas”, como en otras ocasiones más “patrióticas aun” a cantar el Cara al Sol a esa antes llamada Cruz de los Caídos, de solo un bando, allá cercana al Parque Hernández y al cine Avenida).
Por si los más jóvenes no lo entienden, en aquella época, el soldado o militar lo era con todas sus consecuencias y carecía de libertad personal, eran números con “cortapisas personales obligadas por el Régimen”, no podían llevar ninguna bolsa, ni paquetes en sus manos, acicalados siempre con su traje militar limpio, correajes, botones y calzado relucientes, además de conducta ejemplar y sobre todo castrense. Pululaban por pareja los Policías Militares con su casco, guantes, correaje y porras blancas, muchos eran los arrestos por diferentes motivos, algunos incluso, por el “capricho demasiado escrupuloso del deber cumplido”. Ofrecíamos nuestros servicios y les acompañábamos bien a Correos donde algunos “Subalternos de entonces” en horas libres de servicio también se ganaban sus buenas “pelillas” mandando lo comprado a familiares y novias, a otros se lo llevábamos a las puertas de los diferentes cuarteles, ese servicio lo pagaban mucho mejor, antes de entrar a las dependencias interiores, el soldado compañero de puerta hacía la llamada pertinente al “cabo de guardia” para la oportuna revisión del contenido de la bolsa.
Valga este recuerdo para todos aquellos que en nuestros ratos libres nos ganábamos “ese dinerillo negro, o en B libre de impuestos”, fue nuestro “primer currele” por llamarle de alguna forma y valga también para recordar a aquellos cientos de miles de soldados de reemplazo que hicieron la mili en Melilla y que muchos de ellos, ahora, la recuerdan con cariño e incluso con nostalgia por estos detalles señalados y por sus buenos paseos por nuestras calles y bonitos lugares de entonces, así como por sus visitas a nuestros estupendos bares y restaurantes de aquellos años, muchos de ellos ya desaparecidos como bien sabe el amigo Farid y otros muchos melillenses.
Si con este escrito le he alegrado la memoria y el recuerdo a algunos amigos y paisanos de nuestra Patria Chica, me doy por satisfecho y como siempre, me despido deseando todo lo mejor para todos desde mi Castellón ahora residencial. Buen verano amigos.
