Después de muchos años, la Plaza de Toros no pudo acoger, como es tradición en Melilla, la Misa Rociera que se celebra cada año por Feria en el mismo coso taurino.
Las fuertes lluvias registradas el viernes y el sábado, unido a la declaración de distintas alertas por mal tiempo del Instituto de Meteorología, llevaron a las instituciones oficiales a trasladar este acto religioso a otro recinto, en este caso en la Iglesia del Sagrado Corazón.
El templo cristiano registró este domingo un lleno absoluto y en el que no faltó ningún detalle aunque salvando las distancias de las celebraciones en la Plaza de Toros.
Así actuaron los coros rocieros, se produjeron bailes en el mismo recinto religioso y se realizaron las distintas ofrendas flores.
El evento contó una vez más con el respaldo de las instituciones, con la presencia numerosa de autoridades, entre ellas el vicepresidente 1 Miguel Marín, las consejeras Fadela Mohatar y Marta Fdez. de Castro; la viceconsejera de Igualdad, Fadwa Abelhadj o el comandante general de Melilla, Luis Sáez Rocandio.
