El Ministerio Público pide un año de prisión y una orden de alejamiento de 200 metros por dos años para el procesado por un delito de violencia sobre la mujer, consistente en amenazas en el ámbito familiar y en vejaciones de carácter leve. El acusado negó que hubiera amenazado o insultado a su mujer, pese a admitir que le dijo que no saldría de la casa “aunque tuviera que morir”. Según consta en el escrito de acusación, el hombre recriminó a la denunciante que era “una cualquiera” y que “tendría que ir con burka”. Un hombre se enfrenta a la posible pena de un año de prisión por ser el presunto autor del delito de violencia sobre la mujer. Los hechos que terminaron en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla tuvieron lugar hace una semana, sobre las 15.00 horas de la tarde. Según recoge la Fiscalía en su escrito de acusación, el procesado inició una discusión en la vivienda en la que, presuntamente, llegó a amenazar a su mujer diciéndole: «Yo de esta casa no me marcho. O te mato a ti o me mato yo».
El acusado relató que todo comenzó hace unos años, cuando empezó a trabajar en su casa la empleada del hogar. Su mujer ya no era la misma, explicó. Según su versión de los hechos, la pelea del pasado sábado se inició cuando trató de despedir a la trabajadora. «Pedí que se marchara porque quería vivir con mi familia en paz», aseguró. Fue entonces cuando su esposa intentó echarle del domicilio, expuso, a lo que él le dijo que «no saldría aunque tuviera que morir en casa». Añadió en la vista que, con esta afirmación, se refería a que quería vivir con sus hijos «a toda costa».
Según defendió, no insultó a su mujer ni le dijo que era una «cualquiera» o que «una musulmana no va así vestida y tendría que ir con burka», como se recoge en el escrito del Ministerio Público. «Lo que le dije fue que desde que llegó esta mujer a casa había cambiado mucho su forma de ser y de vestir y no tendría que haberlo hecho», respondió el procesado a la fiscal.
“He pasado malos tratos”
La denunciante, por su parte, afirmó que la discusión dio comienzo cuando su marido empezó a gritar «muy agresivamente». Según aseguró, siente miedo hacia el acusado y cree que puede llegar a cometer las amenazas que le llevaron a denunciarlo. «He pasado por malos tratos y palizas», dijo ante la magistrada. «Quería que no estuviera con mi amiga en la vivienda», afirmó ella, explicando que él la consideraba una mala influencia. Según expuso, él llegó a decirle que «esto iba a ir a peor». Además, añadió que sus hijos «siempre están con trauma y miedo» a raíz del comportamiento violento del denunciado.
Por último, declaró la empleada y amiga de la denunciante. Según aseguró, escuchó perfectamente cómo el procesado decía a su mujer que «o la mataba o moría».
Tras escuchar todas las declaraciones, el Ministerio Fiscal reclamó la sentencia condenatoria para el acusado. Según afirmó, el propio denunciado había reconocido que amenazó a su mujer durante la discusión. Por ello, pidió que fuera condenado a un año de cárcel y a la prohibición de aproximación de 200 metros a su esposa durante dos años. El letrado del acusado, a su vez, solicitó la sentencia absolutoria al entender que los hechos no habían quedado lo suficientemente probados.
La juez tendrá que decidir.
