El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, opinó ayer que las últimas entradas irregulares de inmigrantes que se han producido en Melilla no guardan relación con la prohibición de entrada de borregos a la ciudadpor el brote de fiebre aftosa declarado en Marruecos, como una hipotética respuesta del país vecino a dicha restricción.
A preguntas de los periodistas, El Barkani dijo que no tiene datos objetivos para plantear que la prohibición de importación de borregos pudiera tener relación con las últimas entradas, que se han producido en dos saltos a la valla en diez días, en los que han accedido a la ciudad medio centenar de subsaharianos.
El Barkani, que también dijo que “podría tener otros argumentos para defender lo contrario, respondió así a las voces que relacionan estas entradas de inmigrantes con el inicio de las protestas por parte de musulmanes de Melilla ante la prohibición de importar borregos marroquíes para la celebración del Aid El Kebir o Pascua del Sacrificio.
El delegado considera que “a lo mejor” las últimas entradas de inmigrantes tienen más relación con el hecho de que Melilla lleva “mucho tiempo con presión” en sus fronteras, lo que obliga a que la Guardia Civil esté “siempre en alerta”, y de hecho “ha habido momentos en que ha habido mucha presión” migratoria.
También mencionó el incendio declarado en el monte Gurugú el pasado mes de julio y el hecho de que ahora “llega el mal tiempo”, lo que también incrementa la desesperación de los inmigrantes por llegar a Europa de forma clandestina.
“Creo que es más fruto de eso que este diálogo sobre corderos”, afirmó El Barkani.
