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“Las desigualdades y discriminaciones que sufrimos las mujeres persisten y son realidades que el feminismo pone en el centro del debate público”

Laura Segura, Jefa de la Unidad de Coordinación Contra la Violencia de Género en Melilla, destaca la importancia de mejorar la eficacia en la respuesta a las víctimas de violencia de género, así como la coordinación interinstitucional. También hacen hincapié en la necesidad de concientizar a la sociedad y continuar luchando por la igualdad de género.
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Entrevista a Laura Segura, Jefa de la Unidad de Coordinación Contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno en Melilla

 

En el marco de celebración del 8M, el salón de actos del Campus de Melilla de la UGR acogerá esta mañana una mesa redonda bajo el título “Hablemos. Por la Igualdad y contra la Violencia de Género”, Laura Segura, jefa de la Unidad de Coordinación Contra la Violencia sobre la Mujer, reflexiona en nuestras páginas sobre algunos temas que se tratarán durante la mesa y pone en valor la necesidad de seguir luchando por un futuro sin violencias machistas

-¿Cuáles son los desafíos más apremiantes que enfrenta la Unidad de Violencia de Género en la actualidad?

-Sin duda, seguir mejorando la eficacia en la respuesta a las víctimas de violencia de género y a los menores que puedan estar a su cargo, que también son víctimas, atendiendo además a todas las formas de violencia sobre la mujer y a las nuevas formas de violencia, como las que se desarrollan en el ámbito digital. Seguir mejorando la coordinación interinstitucional y tejiendo una red, lo más sólida posible, que permita a las mujeres que sufren violencia salir de esta violencia, y poder retomar sus vidas en libertad y con toda la seguridad.

También, avanzar en la respuesta a la violencia sexual, tanto en la prevención como en la actuación y acompañamiento a las mujeres que la sufren, en una de las violencias más silenciadas.

-¿Qué medidas se están tomando para mejorar la prevención y detección temprana de situaciones de violencia de género en Melilla?

-El trabajo de coordinación que se desarrolla, desde que creamos por parte de la Unidad las mesas de Coordinación y la Mesa de asociaciones y ONG, es este espacio fundamental de propuestas de mejora, de detección y prevención, así como actuación ante situaciones de violencia de género y ante otras formas de violencia sobre la mujer. Hay que destacar la Mesa de prevención y sensibilización de la que forman parte educación, universidad, sindicatos, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el colegio de psicólogos, etc.

El propio sistema (Sistema VioGén) tiene una función preventiva, pues predice el riesgo que una mujer tiene de ser agredida y alerta y coordina a las instituciones en el seguimiento de cada caso. Considero que es también fundamental trabajar, especialmente con menores que puedan estar tuteladas, siendo muy necesario la actuación y formación con profesionales especializados en violencia, trata y explotación.

-¿Cuál es el enfoque de la Unidad para brindar apoyo integral a las víctimas de violencia de género, no solo en términos legales sino también emocionales y sociales?

-Desde la Unidad se realiza un seguimiento personalizado de cada situación de violencia de género. El seguimiento consiste en conocer que los mecanismos y medidas existentes para proteger a las víctimas de la violencia de género y a sus hijos e hijas están funcionando correctamente.

El objetivo es tener constancia permanente de la situación en la que se encuentran las víctimas con perfiles de mayor vulnerabilidad y de analizar cualitativamente las medidas y recursos que se encuentran a su disposición y las actuaciones llevadas a cabo con las mismas.

Especialmente en los casos calificados de mayor riesgo (riesgo extremo y alto) de conformidad con el Protocolo de Valoración Policial del Riesgo, aquellos de los que tengamos constancia en los que la mujer se encuentre en situación de especial vulnerabilidad, los que se nos comunican por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género y en aquellos casos en que, como consecuencia del desarrollo de mis funciones, tenga conocimiento de información relevante en relación con la protección de una víctima de violencia de género.

-¿Cómo se coordina la Unidad con otras entidades y organizaciones para garantizar una respuesta eficiente y colaborativa ante casos de violencia de género?

-Es de destacar que se llevan a cabo reuniones con todas las instituciones implicadas en violencia de género en la ciudad, así como otras formas de violencia sobre la mujer.

En noviembre de 2019 se diseñó desde la Unidad de Coordinación el funcionamiento de las mesas de seguimiento, que empezaron a funcionar en el año 2020 y que han continuado convocándose. A su vez es fundamental la continuidad de la Mesa de asociaciones y ONGs, que es un espacio fundamental de propuestas de mejora, de detección y prevención, así como actuación ante situaciones de violencia de género, pero, sobre todo, ante otras formas de violencia sobre la mujer.

Por otro lado, se ha convocado, en este caso desde Fiscalía, la Mesa de Trata. Al margen de las mesas, la Unidad mantiene constante comunicación con todos los y las profesionales implicados en violencia sobre la mujer y los cauces de comunicación son muy fluidos y eficaces.

-¿Qué programas específicos se están implementando para concienciar a la sociedad sobre la importancia de prevenir la violencia de género?

– Destacaría el Punto Violeta que es un instrumento promovido por el Ministerio de Igualdad para implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender, de forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra las mujeres.

Forma parte del catálogo de medidas urgentes del Plan de Mejora y Modernización impulsado por distintos ministerios del Gobierno de España y supone un cambio de enfoque en las políticas públicas de atención a las víctimas, situando la violencia machista como un problema estructural que requiere de la implicación del conjunto de la sociedad para acabar con ella.

– ¿Cómo evalúa la Unidad de Violencia de Género la eficacia de las medidas existentes y qué ajustes considera necesarios?

– Creo que hemos dado pasos muy importantes en los últimos años en violencia de género e igualdad, pero tenemos que seguir avanzando y estar vigilantes porque los logros alcanzados nunca nos vienen dados.

Se ha puesto el consentimiento en el centro con la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual y este es uno de los avances más importantes sin duda. Es cierto que uno de los aspectos que no hemos conseguido aun, es que la sociedad tome conciencia de la necesidad de denunciar las situaciones de violencia, el peso de la denuncia sigue recayendo sobre las propias víctimas.

Y es importante recordar el avance que suponen las acreditaciones de violencia sin necesidad de denuncia, lanzar el mensaje de que el apoyo de las instituciones estará siempre para salir de la violencia. Una cuestión que considero que es crucial en este tema, es que necesitamos una Ley contra la Trata, un proyecto abolicionista que acabe con la explotación de las mujeres en este país que es el primer país consumidor de prostitución de Europa.

-¿Cuál es el papel de la Unidad en la formación y sensibilización de profesionales que trabajan en la atención a víctimas de violencia de género?

– Las Unidades de Coordinación y las Unidades de Violencia colaboramos y promovemos actuaciones tendentes a la formación y especialización de profesionales que intervienen, desde sus respectivos ámbitos de actuación, en las situaciones de violencia de género. Especialmente, fomentando el conocimiento de los recursos y servicios estatales existentes en el territorio para la atención a las víctimas de la violencia de género.

Desde la Unidad en Melilla, una de las líneas principales de actuación, en los últimos años, es precisamente la formación y sensibilización, cada año realizamos actividades de formación con distintos profesionales que trabajan desde su ámbito en violencia de género, y es de destacar que muchas de estas formaciones se plantean en las mesas que se convocan desde la Unidad en materia de coordinación interinstitucional. Desde la Unidad se recaban propuestas y nos ofrecemos a la organización de actividades formativas, se proponen contenidos y ponentes, así como aportamos toda la logística necesaria para el desarrollo de jornadas, cursos, mesas redondas, etc.

Así, hemos desarrollado formaciones con, prácticamente, todas las personas profesionales en violencia de género en la ciudad, ámbito sanitario, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Policías Locales, Colegio de abogados y abogadas, ámbito judicial, fiscalía, servicios sociales especializados, CETI, organizaciones, entidades, asociaciones de mujeres, docentes de primaria y secundaria, personas responsables de igualdad de todos los centros de la ciudad, ejército, etc.

-¿Qué recursos adicionales se necesitan para fortalecer la respuesta y apoyo a las víctimas de violencia de género en Melilla?

-En Melilla la apertura del último recurso de acogida para víctimas de violencia de género supuso un avance en la respuesta ofrecida a las víctimas, pero sigue siendo muy necesario un recurso para víctimas de trata y explotación sexual, ya que es fundamentar dar alternativas a las mujeres para que puedan salir de las situaciones de violencias a las que están sometidas y para que mientras son acompañadas en el proceso de interposición de denuncia no estén en situaciones de riesgo.

Poner en marcha pisos de independencia para víctimas de violencia de género, con bajos alquileres y con posibilidad de hacer uso de servicios de asistencia integral que faciliten el tránsito a la total autonomía. El desarrollo de planes de formación a mujeres víctimas cuya financiación esté ligada a la contratación posterior, facilitar la gestión burocrática de solicitudes para distintos tipos de servicios y establecer un sistema de ventanilla única donde las víctimas puedan realizar todas las gestiones relacionadas con sus derechos.

Anticiparse, en definitiva, a las necesidades de las mujeres víctimas y realizar un trabajo más preventivo y menos asistencialista.

-¿Cómo aborda la Unidad la Violencia de Género en grupos vulnerables, como migrantes o personas con discapacidades?

– El trabajo es interseccional, mejorando la respuesta institucional que se ofrece a todas las mujeres víctimas de violencia, todas las mujeres. Sean cuales sean sus condiciones. Intentando tener constancia permanente de la situación en la que se encuentran las víctimas con perfiles de mayor vulnerabilidad y de analizar cualitativamente las medidas y recursos que se encuentran a su disposición y las actuaciones llevadas a cabo.

El trabajo con las organizaciones y asociaciones que trabajan a con mujeres con discapacidad y con mujeres migrantes es continuo, forman parte de las mesas de coordinación, canalizan propuestas, se ofrecen formaciones específicas y se intenta tener muy presente las vulnerabilidades y barreras que se derivan de sus distintas realidades.

“Aunque España se ha consolidado como uno de los países impulsores de los avances en la igualdad de género, debemos seguir luchando”

-¿Cuál es el mensaje clave que la Unidad de Violencia de Género desea transmitir a la sociedad en el marco del 8M y la lucha continua contra la violencia de género?

-Como cada año, queremos volver a reivindicar la necesidad de seguir avanzando hacia una sociedad verdaderamente democrática. Porque, aunque España se ha consolidado como uno de los países impulsores de los avances en la igualdad de género, debemos seguir luchando. Acelerando los avances y consolidando cada uno de los logros alcanzados.

Resulta fundamental tener presentes los grandes retos que tenemos por delante, ya que la vida de las mujeres sigue siendo peor que la de los hombres en los distintos ámbitos de la vida de las personas. Esto se refleja en la representación en los órganos de mayor poder tanto político, como judicial o económico, en la participación social, deportiva y cultural, en el acceso y la promoción laboral, en los salarios, en la precariedad laboral, en la brecha digital de género, en las pensiones, en el reparto del trabajo doméstico y de los cuidados, en la disponibilidad de tiempo, la falta de corresponsabilidad, el desigual reparto de la riqueza, en la menor presencia de alumnas en estudios del ámbito de las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, en el predominio de problemas de salud mental, en la feminización de la pobreza y sus graves consecuencias, en la mayor dificultad de acceso a los recursos básicos para vivir y en la mayor vulnerabilidad frente a la explotación y la violencia machista.

Las desigualdades, discriminaciones y violencias que sufrimos las mujeres por el hecho de serlo persisten y son realidades que año tras año el movimiento feminista pone en el centro del debate público y que este año lo vuelve hacer, movimiento feminista al que debemos reconocer los logros alcanzados.

En definitiva, en la conmemoración del «Día Internacional de la Mujer” quiero manifestar nuestro compromiso con la consecución de la plena igualdad entre hombres y mujeres y con la construcción de una sociedad libre de discriminaciones y violencias machistas.

 

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Elsa Almendros

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