Sierras también confió en que “en apenas dos meses” se culmine la instalación en la valla fronteriza de los peines invertidos, a los que “deben unirse” la instalación de nuevas cámaras y otras cinco de largo alcance
El perímetro fronterizo entre España y Marruecos en Melilla incorporará “de manera inminente” un nuevo sistema de vigilancia mediante drones que complementará el control aéreo que realiza el helicóptero de la Guardia Civil en su labor de impermeabilización frente a la inmigración irregular. El coronel jefe de la Guardia Civil en Melilla, Antonio Sierras, anunció la próxima implantación de estos elementos en la frontera melillense durante su intervención en el acto que se celebró ayer en la Comandancia para conmemorar el 178 aniversario de la fundación del Cuerpo.
Sierras también confió en que “en apenas dos meses” se culmine la instalación en la valla fronteriza de los denominados peines invertidos, a los que “deben unirse” la instalación de nuevas cámaras y otras cinco de largo alcance.
El coronel de la Guardia Civil se refirió a los intentos de entrada masiva de magrebíes a finales de mayo del año pasado, durante la crisis fronteriza en Ceuta, y a los “cada vez más violentos ataques de ciudadanos procedentes del área subsahariana y el Sahel” en el perímetro fronterizo, que “tuvieron su máxima violencia en marzo” de este año.
Sierras confió en que no se repitan estos “ataques plenamente organizados, violentos y masivos de quienes posteriormente quieren acceder a la protección internacional” o a quedarse en países “donde el imperio de la ley, los valores democráticos o el respeto a las autoridades son sus señas de identidad”.
Al hilo, puso de relieve el papel de los guardias civiles en la contención de estos intentos de entrada, en los que su integridad física se vio comprometida en muchos casos, y agradeció las muestras de apoyo y solidaridad que ha recibido la Guardia Civil de Melilla, entre ellas, la concesión de la Gran Cruz de la Orden del 2 de mayo concedida por la Comunidad de Madrid.
Aumento de la presión por mar
La renovación del dique norte y el cambio de las garitas de vigilancia de la Guardia Civil a lo largo del perímetro fronterizo son otras de las actuaciones abordadas por Sierras en su discurso, en el que pronosticó un aumento de la presión migratoria en la vía marítima derivado del refuerzo del control en la frontera terrestre.
Ante la previsible tendencia al alza de los intentos de entrada a nado o en pateras, el coronel jefe de la Guardia Civil considera que el servicio de vigilancia en el ámbito marítimo “deberá reforzarse” porque “en la mar, a la seguridad de las fronteras, se une la protección de la vida de los inmigrantes, en muchos casos fácil presa de las mafias”.
Por ello, ve necesario implementar nuevas tecnologías de detección en la vigilancia fronteriza que se están valorando y que “deberían incorporarse en un breve periodo de tiempo”.
Para el coronel jefe, “un elemento fundamental” que se debe tener en cuenta en el futuro es “la privilegiada relación de la Guardia Civil con la Gendarmería Real de Marruecos”, cuerpos que mantienen “una relación modélica en cuanto a fluidez, lealtad mutua y principio de colaboración”, al tiempo que agradeció su “colaboración vital” cada día.
Otros desafíos
La lucha contra el terrorismo yihadista, la radicalización o el tráfico de drogas siguen siendo, dijo el coronel jefe de la Guardia Civil, “una prioridad en Melilla” para este Cuerpo, de ahí la necesidad de ahondar en una mayor formación, nuevos especialistas y agentes “que garanticen la seguridad de todos”.
También en este punto, Sierras advirtió del “desafío” que representa la ciberdelincuencia, asociado a las estafas y las “intrusiones ilegítimas en sistemas de comunicaciones y datos personales y corporativos”, para lo que las unidades de Policía Judicial y los equipos arroba se están formando y mejorando en estrategias investigativas.
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