No se vio a un gran Melilla. Le bastó con un formato medio para salir del paso. El desplazamiento ante el Almería B encerraba el peligro que llevan todos los filiales, ser equipos ambiciosos, rápidos y con desparpajo. De ahí que los de Currás prefirieran ser precavidos para evitar sorpresas y jugaron con el freno de mano puesto para acabar logrando un empate que, sin ser del todo bueno, tampoco es necesariamente malo para empezar la temporada. La U.D. Melilla se mostró ayer demasiado conformista, quizás por el calor, quizás porque no iba sobrado de fuerzas o acaso porque siendo el primer partido de la temporada no está para grandes despliegues. El caso es que el equipo melillense se limitó a cumplir el trámite y a dar por bueno un punto que siempre es una buena manera de empezar la Liga.
Una primera parte en la que empezó presionando más el Melilla, haciendo valer su veteranía y oficio. Pero apenas crearon peligro los futbolistas azulinos, que tocaban y tocaban sin avanzar, sin encontrar espacios y con dificultades para superar la presión del filial almeriense. Sufian lo intentó con un tiro desde la frontal del área que salió desviado.
Parecían inofensivos los locales, pero, sin embargo, marcaron en su primer acercamiento, con un tanto de Hicham, que remató dentro del área después de una jugada muy rápida y bien hilvanada por la delantera local, en la que la defensa visitante pudo haber hecho algo más, no Romero, que prácticamente nada pudo hacer por detener el remate.
Los de Fernando Currás dispusieron de la oportunidad de empatar en una acción de Amarito, pero su remate salió desviado. Y poco después pudo ampliar la diferencia el Almería B, que cada vez que llegaba lo hacia con mucho peligro, pero esta ocasión el autor del primer gol no estuvo atinado con el remate.
El equipo de Miguel Rivera gozó de varias oportunidades más, pero el choque cambiaría en el minuto 24, cuando una buena combinación entre Juanjo y Manolo acabaría con este último por el suelo, fruto de un claro penalti, señalado por el colegiado murciano. Nacho Aznar se encargó de transformarlo engañando al portero con maestría.
El choque continuaba abierto y el Almería B se revelaba como un conjunto ambicioso, sustentado por la calidad técnica de sus jugadores. Y otra vez Hicham, su futbolista más incisivo, a punto estuvo de provocar otro susto con un disparo desde la media luna, aunque el esférico se marcharía fuera por poco.
Hubo más empuje y presión por parte de los melillenses en los últimos minutos, pero sin oportunidades claras de gol, mientras que el Almería B seguía mostrándose como un equipo con las ideas claras y que con su rapidez creaba muchos problemas a la zaga melillense, que no siempre sabía proteger su espalda ante las acometidas de los jugadores locales.
Segunda mitad
El ritmo bajó en la segunda parte y el calor hizo mella en los futbolistas. También la humedad lastraba las evoluciones de ambos conjuntos, a los que a veces les fallaban las fuerzas para poner en práctica sus buenas ideas.
Empujaron más los almerienses, mientras que la U.D. Melilla parecía dar por bueno el empate y no se esforzó demasiado en disimularlo. Por eso, los azulinos se mantuvieron ordenados atrás y aunque no renunciaron a realizar algún contra lo cierto es que tampoco las buscaron con mucho interés.
Por algunos momentos parecía que a los visitantes les interesaba dormir el encuentro y sentirse cómodos, sin grandes exigencias. El Almería B, acaso por su condición de filial, tenía otra mentalidad más ofensiva y no dejó de intentarlo. A los diez minutos, Dani Romera lanzó un disparo a media altura que rechazó Jesús en la primera oportunidad.
Currás decidió mirar al banquillo y dio entrada a Chota, que fue su primera apuesta relevando a Manolo. Precisamente Chota, poco después de salir, empalmó una volea que salió alta en el primer acercamiento de los melillenses en este segundo periodo.
Y a los veinte minutos se reclamó un penalti en el área melillense, pero el árbitro no lo pitó al no entender que la mano de uno de los defensores fuera voluntaria. La acción fue, sin embargo, muy protestada por los jugadores locales.
El técnico gallego del Melilla introduciría más cambios con el objetivo de que sus pupilos se mantuvieran frescos en la recta final. Así, entraron en el campo Hamin y, poco después, Braim. No había grandes ambiciones en el cuadro melillense, que buscó nadar y guardar la ropa para preservar el empate.
Los andaluces, por su parte, acariciaron el 2-1 en otra gran ocasión para Hicham que se fue arriba. Fue el último susto para un Melilla que se mantuvo firme en los minutos finales para no dejar espacios y mantener el punto que le permite empezar de forma positiva la temporada, a la espera de refrendarlo en el debut en el ‘Álvarez Claro’.
FICHA TÉCNICA
U.D. ALMERÍA B: Gianfranco, Marín, Adrián (Iván Pérez, 73’), Charlie, Michel, Joaquín, Gaspar (Kiu, 80’), Antonio Puertas, Dani Romera (Rubén Díaz, 88’), Iván Sánchez e Hicham.
U.D. MELILLA: Jesús Romero, Juanjo, Amarito, Pedro Bolaños, Richi, Nando, Guille Roldán, David Sánchez, Nacho Aznar (Braim, 86’), Manolo (Chota, 62’) y Sufian (Hamin, 80’).
GOLES:
1-0. Hicham (13’).
1-1. Nacho Aznar,
de penalti (25’).
ÁRBITRO: El choque estuvo dirigido por el colegiado murciano Lozano Reina. Amonestó a Charlie, por parte del conjunto local, mientras que en las filas melillenses vieron la cartulina amarilla Nando, David Sánchez, Braim y Manolo.
INCIDENCIAS: Encuentro disputado, ayer tarde, en el anexo de los Juegos del Mediterráneo, ante la presencia de un centenar de espectadores. Duelo correspondiente a la primera jornada del campeonato de Liga del Grupo IV de la Segunda División B. Los azulinos mantienen, una temporada más, su imbatibilidad en tierras almerienses.
