La gestión de la planta, en cambio, estará a cargo de una empresa privada por un periodo de cuatro años y un coste de más 13 millones de euros
La Ciudad Autónoma se hará cargo de la titularidad de la Planta Desalinizadora de Melilla, actualmente en manos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), a partir del mes de diciembre de este año. En cambio, una empresa privada se hará cargo de la gestión de dicha planta debido a que la Ciudad no dispone de los recursos necesarios para manejarla, según ha explicado el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, quien ha anunciado que este asunto se abordará este viernes en el pleno de la Asamblea.
Según ha explicado, este cambio de titularidad va a suponer que «toda la producción de agua será responsabilidad única de la Ciudad». Así pues, señala que la gestión de la desaladora por parte de la empresa privada será por un periodo de cuatro años con un coste anual de 3,4 millones de euros – 13,6 en total-.
«El problema de la desaladora es el alto consumo energético que supone el agua desalada y ahora va a haber más consumo de energía con el cuarto módulo», reconoce el cepemista, quien celebra aun así que los melillenses, después de «tanto sacrificio y tantos cortes de agua», puedan disfrutar de 24.000 metros cúbicos de agua diarios y evitar de este modo «problemas de suministro».
Para ello, afirma que la CHG tiene que finalizar tanto las obras de construcción del cuarto módulo de la desaladora como la limpieza de un emisario submarino. La siguiente fase consiste en la construcción de un segundo emisario y de la línea eléctrica que surte de energía a la planta.
