La antigua residencia de mayores del Imserso de Melilla volverá a abrir sus puertas en septiembre, y lo hará como un nuevo centro de recuperación para personas con discapacidad física o sensorial de entre 16 y 60 años. En una primera fase, funcionará como un centro de día con 30 plazas de capacidad, con posibilidad de ampliar sus servicios en un futuro próximo como centro residencial con 20 habitaciones. El Imserso invertirá alrededor de 1,6 millones de euros en sus primeros dos años de vida.
La directora territorial del Imserso en Melilla, Isabel Quesada, ofreció ayer los primeros detalles del servicio de promoción de autonomía personal que se ofrecerá a partir de septiembre en aquel edificio de la calle General Polavieja, junto al centro de salud, que lleva cerrado desde que hace varios años se inauguró la nueva Residencia de Mayores de Huerta Salama.
Según explicó Quesada, este servicio se encuentra actualmente en fase de adjudicación. Precisamente hoy termina el plazo de presentación de ofertas. De esta manera, se pondrá fin a un proceso que ha sufrido un importante retraso debido a los reiterados problemas que han surgido en los últimos años con Intervención. “Ha costado mucho esfuerzo y mucho tiempo. Ha sido como un parto, impresionante”, dijo de manera muy gráfica Isabel Quesada para explicar el porqué del retraso que ha sufrido este proyecto, que tenía que haber echado a andar hace ya tiempo según las previsiones iniciales.
El trámite administrativo, de todos modos, no ha acabado aún. Una vez que hoy se cierre el plazo para que las empresas interesadas se puedan presentar, el Imserso tendrá que abrir los sobres de las ofertas técnicas el 10 de mayo, y los de las ofertas económicas el 7 de junio, con un peso en la baremación del 40% y el 60%, respectivamente. Precisamente en junio se dará a conocer el nombre de la empresa que pondrá en funcionamiento este centro de recuperación para personas con discapacidad física o sensorial en la antigua residencia de mayores.
La responsable del Imserso dio a conocer los primeros detalles de este servicio, cuyo contrato está valorado en 4.007.095 euros para 24 meses de duración y 24 meses de prórroga. Sin embargo, el precio de licitación se ha reducido a 801.000 euros anuales, de modo que los dos primeros años, que son los estipulados en el contrato antes de poder activar la prórroga, supondrán un desembolso de 1.602.838 euros por parte del Imserso.
Al margen de esta inversión, el Imserso ha abierto otro procedimiento para adjudicar el mobiliario mediante un negociado sin publicidad, en el que concurren tres empresas.
Dos fases
Según dijo Quesada, este servicio de promoción de autonomía personal tendrá una primera fase, que es su funcionamiento como centro de día. Tendrá una capacidad para 30 personas, que podrán optar a servicios de recuperación, psicología, rehabilitación, logopedia, fisioterapia y terapia ocupacional, pudiendo incluso almorzar en el centro con un servicio de catering antes de regresar a su domicilio.
En una futura segunda fase, este centro se convertirá en residencial con 20 habitaciones que ya están disponibles, lo que permitirá que los usuarios se queden a dormir en el edificio. De esta manera, podrán beneficiarse personas de Melilla que están actualmente recibiendo asistencia en centros del Imserso de la península, o incluso otros usuarios de fuera que han mostrado su disposición a seguir sus tratamientos en nuestra ciudad.
Plantilla
El centro contará con una plantilla de 28 profesionales, dependientes de la empresa externa que resulte adjudicataria, entre los que habrá un coordinador, un médico rehabilitador, psicólogos, logopedas, enfermeros, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, técnicos de atención sociosanitaria y animador sociocultural.
También contará con ordenanzas, camareros, limpiadores, transportes, mantenimiento y servicio de jardinería.
Las dos últimas plantas del centro se quedarán vacías por ahora
Este centro de recuperación no ocupará todo el edificio de la antigua residencia de mayores de la calle General Polavieja, sino solo la baja y las dos primeras. Las plantas tercera y cuarta, a pesar de que el Imserso las ha recuperado con unas obras específicas para reforzar las vigas, se quedarán vacías por el momento.
