Carta del Editor MH, 23/3/2024
Enrique Bohórquez López-Dóriga
Deberíamos prestar más atención a Ceuta… y aprender de muchas de las cosas que han hecho y siguen haciendo mejor que los melillenses esos ceutíes, habitantes de la ‘ciudad hermana’, que está tan lejana -debiendo estar muy próxima- en el pensamiento de nuestros políticos.
En Melilla, a diferencia de Ceuta, ha ocurrido se ha utilizado la publicidad institucional como arma de control, más que como instrumento de comunicación
Entre otras muchas cosas que los ceutíes hacen mejor que los melillenses, por citar solo un ejemplo cercano a la libertad de expresión, podemos destacar el trato que tiene el Gobierno ceutí con los medios de comunicación locales. Allí ha privado la eficacia -contratos largos, de años-sobre el deseo de controlar a los medios de comunicación. Aquí, en Melilla y a diferencia de Ceuta, ha ocurrido -y sigue ocurriendo- lo contrario, se ha utilizado la publicidad institucional como arma de control, más que como instrumento de comunicación. Y no quiero comentar ahora lo que algunos políticos locales han hecho a lo largo de los años para traer a Melilla medios de comunicación con el objetivo, manifiestamente exclusivo, de terminar con la libertad de expresión del MELILLA HOY, algo que estoy recordando, por desgracia, ahora a medida que termino el tomo II de mi libro de memorias melillenses -MELILLA, ESPAÑA, EN PELIGRO- en el período 1999-2004.
Un dato más, demostrativo de la deriva hacia la catástrofe a la que nos lleva este Gobierno antiespañol y comunista: los cambios de sexo, tras un año desde la aprobación de la Ley Trans, crecen en España un 400%, mientras Europa da marcha atrás
No sé si lo han hecho bien o mal los 39 funcionarios ceutíes, hombres, que se han vuelto mujeres “para vivir mejor que los hombres”. Por hilarante e inteligente, reproduzco, parcialmente, el artículo “Alíbabá y las 40 lesbianas” que publicó A.J.Ussía, el sábado pasado en ABC: “Así es como unos funcionarios de Ceuta dan un pase de pecho al Gobierno más progresista… y que mejor torea a los españoles. En Ceuta hay una cueva que ni en Bagdad. Por allí pululan treinta y nueve funcionarios (de momento) que se han vuelto mujeres para vivir mejor que los hombres. Las cifras que desvela el Registro Civil de la ciudad autónoma anuncian cuarenta y siete modificaciones de género en este último año. Del total, ocho mujeres querían constar como hombres, mientras que treinta y nueve hombres han dejado de sentirse varones….en el vacile de los polis y milis que se han descojonado del sistema en Ceuta, se ve tanta picardía como poca humanidad. Pero que no falte el gallo viejo que se planta al poder, que encuentra el atajo, el hueco, la llave para sacarle al Estado una grieta, de las ganas que le tengo. Unos les dicen caraduras, otros les dan las gracias. Parece que han abierto el camino de la verdad, de que tuvimos razón cuando el disparate aún permanecía como broma macabra. Ahora sumamos treinta y nueve mujeres que son igual de hombres que ayer pero menos que mañana, y que verán el punto que ganan en el ascenso, el destino, las bajas, lo de madre no gestante que pide permiso porque está embarazada de gracejo”“Nadie ha mirado -añade el artículo, con inteligente ironía- a las mujeres de las treinta y nueve mujeres nuevas, las que eran mujeres ayer pero que ahora son lesbianas, así de golpe. Qué pensarán ellas.:.María, dime Roberto, soy mujer. Duérmete, Roberto. Pero sólo es un tema administrativo, cariño. Muy bien, Roberto. Duérmete. Y así es como un grupo de funcionarios de Ceuta, esa española exiliada, le da un pase de pecho al Gobierno más progresista de la democracia y que mejor torea a los españoles”.Fin del artículo, pero hay un dato más general, más demostrativo aún de la deriva hacia la catástrofe a la que nos lleva este Gobierno antiespañol y comunista: los cambios de sexo, tras un año desde la aprobación de la Ley Trans, crecen en España un 400%, mientras Europa da marcha atrás.
¿Cuándo se va a eliminar la obligatoriedad, casi medieval, de la aprobación por la Delegación del Gobierno de Melilla para la compraventa de inmuebles en nuestra ciudad?
Posdata Melillense
¿Cuándo se va a eliminar la obligatoriedad, casi medieval, de la aprobación por la Delegación del Gobierno de Melilla para la compraventa de inmuebles en nuestra ciudad? Restringir la libertad de los individuos en la gestión de sus propios asuntos no contribuye al progreso, sino al estancamiento, tan palpable en Melilla.
La libertad de expresión es decirle a la gente, especialmente a los políticos, lo que no quiere oír. Parafraseo a Orwell y lo aplico a los políticos melillenses.
