La siguiente fase en el plan de desescalada que está siguiendo el sector de la hostelería en Melilla desde su reapertura este lunes prevé una ampliación de horario de apertura de los establecimientos y un aumento de las mesas en un 50 %, pasando de un máximo de 10 que hay ahora, a 15, con posibilidad de utilizar también el interior.
En concreto, según explicó a preguntas de los periodistas el consejero de Economía y Políticas Sociales, Mohamed Mohamed Mohand, los establecimientos hosteleros pasarán a poder instalar un máximo de 15 mesas de 4 personas, lo que supone un 50 % más respecto a la limitación de 10 que hay en estos momentos.
A diferencia de lo que sucede en este primer paso del plan de desescalada para este sector, las 15 mesas podrán ser instaladas entre el interior del establecimiento hostelero y la terraza, de modo que el interior del local podrá volver a ser utilizado por los clientes, a diferencia de lo que sucede ahora, que la actividad se limita a la zona exterior.
Además, también se prevé un aumento del horario de funcionamiento, que ahora está limitado de 7.00 a 20.00 horas, si bien el consejero no concretó cuál será la nueva franja horaria, ya que está pendiente de que sea decidido en la comisión de seguimiento que han constituido Salud Pública y la Asociación de Hostelería.
Fumadores
Esta comisión se reunirá este viernes, según informó Mohamed Mohand y, además de acordar las condiciones de la segunda fase de la desescalada, también analizará el desarrollo de estos primeros días tras la reapertura, sobre los que el propio consejero y el presidente de la asociación, Chakib Mohamed, destacaron la ausencia de incidentes relevantes.
Así, ambos coincidieron en que el principal inconveniente se está planteando con algunos clientes que son fumadores respecto a la prohibición de esta actividad, ya que se han detectado casos de algunos que “ante un descuido o inobservancia del camarero o propietario, enciende un cigarro”, lo que puede conllevar la exhalación de gotículas del virus.
Chakib Mohamed puntualizó que se trata de hechos aislados y descartó que sean fruto de la mala fe, sino de “la inercia” y el “uso y costumbre” de quien fuma, que tiene ese hábito y “lo hace en cualquier lado”, aunque en los casos que se han detectado y se le ha informado de la prohibición de fumar, ha habido colaboración.
Concienciación
En este sentido, tanto el consejero como el presidente de la Asociación de Hostelería llamaron a la colaboración de los melillenses, para lo que incluso se ha impulsado una campaña de concienciación a través de la televisión pública local, con el objetivo de hacerles partícipes de las medidas higiénico-sanitarias adoptadas y “evitar situaciones pasadas” que obligaron al cierre del sector.
Chakib Mohamed destacó la importancia de que todo el mundo ponga de su parte y no haya “relajación”, como sucedió en verano, debido al “castigo” que sufrió la hostelería al ver restringida su actividad cuando Melilla registró un importante repunte de contagios, lo que afectó a los 2.500 empleos directos que genera este sector.
“Vamos a hacer un esfuerzo por el bien de nuestra ciudad y de la hostelería y sus trabajadores. La situación de cada uno de ellos ha sido muy trágica y penosa”, afirmó el presidente de la asociación, que destacó “el sosiego” que ha supuesto la reapertura para aquellos que han podido acogerse a esa posibilidad.
