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La prevención de los incendios forestales y la repoblación

Por Francisco E. Fernández

Desde luego, si algo nos ha consternado en estos últimos días ha sido el haber perdido ciento cincuenta mil hectáreas de bosque. En lo que llevamos de año ha ardido en España una superficie igualable al ochenta por ciento de la provincia de Guipúzcoa y esto es algo que no nos podemos permitir, sobre todo y también por el factor humano que habita todavía en estos lugares tan en contacto con la naturaleza.

Entristecernos por este hecho y por la falta de efectividad de las diferentes comunidades autónomas ante incendios de gran calado o de sexta generación (Crean su propia atmósfera en la zona donde tiene lugar) es lógico. Y quejarnos y criticar las infraestructuras que se han empleado también es triste, pero no quiero meter el dedo en la llaga, porque tampoco es plan de remover algo tan desagradable…Lo que ha pasado, pasado está. No obstante, el decir que todo esto es lo que vamos a tener de aquí en adelante por el cambio climático y que hay que crear un Plan Nacional de Urgencias para Incendios Forestales, lo veo positivo mas no del todo efectivo si no va acompañado de otras actuaciones.
Los bosques españoles cada vez son más, con mayor extensión y más densos. No hay habitantes en los pueblos en donde han sucedido los incendios. La tierra está llena de matorral estéril…Parece que este territorio español nos sobra.
Desde mi perspectiva, los bosques españoles; tanto que buscamos energía renovable, serían una fuente riquísima de biomasa. En Huelva, la compañía ENCE genera energía a diario para surtir a cincuenta y seis mil onubenses. Es una de las plantas energéticas más importantes y modernas de Europa y ahora va a hacer una segunda planta paralela a la ya existente.
Replantar lo quemado es sinónimo de nuevos incendios en la zona dentro de veintiún años, tal y como nos dictan los ecólogos de nuestro país. De nada sirve replantar y dejar los bosques solos, porque así estaban cuando ardieron en diferentes puntos de la Península.
La opción más acertada, en mi opinión, es repoblar con parados de larga duración las poblaciones que tengan riesgo de incendios, incrementándoles el salario mínimo vital en trescientos euros (el Estado tiene poco dinero y una deuda brutal sobre el PIB) y el máximo de leasing en alquiler de ciento cincuenta euros.
La contratación del INEM en calidad de «repoblador» sería para trabajar como vigilantes del bosque, quitar hierbas, limpiarlo, podarlo y distribuir el arbolado en zonas por núcleos no demasiado grandes para evitar, si se dan los incendios que avancen en demasía y sean capaces de crear una catástrofe como la reciente…Ni cambio climático, ni nada. Lo ocurrido no nos lo podemos permitir cada año.
Así pues, el producto de este trabajo podría ser productivo creando unas plantas de biomasa algo más pequeñas que la onubense, ubicándolas en cada provincia y que surtan de energía eléctrica a los núcleos rurales y también a pequeñas ciudades (en términos de despoblación) de más de cinco mil habitantes. De esta forma, los habitantes: parados de larga duración provenientes de la ciudad, pueden trabajar para una empresa estatal de electricidad (tan del gusto de la izquierda…Ahora tiene la oportunidad) que le dé beneficios al Estado; creo en una empresa estatal rentable y productiva, sin que se tenga siempre que mantener vía contribuyente…Si la izquierda no lo hace, la Derecha lo debería hacer como siempre, a su manera…Inyectar dinero en acciones a la empresa privada ENCE si realiza tales fines. Pero desde mi perspectiva, tanto si es en colaboración con la empresa privada, como si se crea una empresa estatal, debe de hacerse…quien lo haga me da igual, lo que no es viable es que siempre estemos igual y digamos que no podemos luchar contra los elementos…Que por nosotros no quede. Además, el INEM podría programar un curso para los nuevos repobladores de lugares susceptibles de incendios, de cómo apagar fuegos cuando éstos están en sus inicios; pero no cursos de un día…Cursos de una duración respetuosa y razonable.
Por otra parte, y aprovechando que ahora el Estado va a cobrar impuestos a las eléctricas y van a llegar setenta y cinco mil millones de euros de Europa, lo que se podría hacer es que todas aquellas personas que quieran ir a repoblar, se les de un ingreso mínimo de repoblador y aportar el capital íntegro de cualquier cooperativa. Y así, la mitad de los beneficios se los lleven los trabajadores y la otra mitad el Estado, incluso el Estado como socio capitalista si ve que los ingresos son algo deficientes, podría llevarse solo el veinticinco por ciento.
El hecho de crear un plan nacional para solventar el problema con la colaboración de todas las comunidades autónomas, no quita para que se lleven a cabo soluciones preventivas y rentables tanto para el Estado como para su ciudadanía, que al fin de al cabo debe de ser lo mismo.
Desde mi perspectiva, hacer realidad esta idea podría incluso superar un millón de empleos antes del final de la presente legislatura solo en el ámbito rural, ya que hay casi dos mil pueblos en estas condiciones…Llevando tan siquiera quinientos repobladores por cada localidad, y el consiguiente reclamo de futuros negocios para estas zonas, creo sinceramente que no he exagerado en absoluto.
Nuestros bosques crecen, viven y están solos o escasamente conviven con una población cada vez más anciana…Una verdadera lástima.

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