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La Policía Local jubila a uno de sus perros, adoptado por una familia de Málaga

Max fue donado al Grucan con apenas un año.- En los últimos ocho se ha dedicado a prestar labores de seguridad ciudadana en la Policía Local, además de exhibiciones

El Grupo Canino de la Policía Local (Grucan) ha jubilado a uno de sus perros, Max, que tras ocho años prestando servicio en el Cuerpo, será adoptado por una familia de Málaga. Esto ha sido posible gracias a la ONG ‘Héroes de 4 patas’, que se encarga de buscar familias adoptantes para los perros policía que dejan de estar en activo para ofrecerles “una retirada digna y de calidad”. Para conseguir esa “merecida jubilación”, la Consejería de Seguridad Ciudadana donará la semana que viene a Max a ‘Héroes de 4 patas’, entidad que fue presentada en Melilla el pasado 26 de septiembre, durante las “I Jornadas del Perro de Empleo en Defensa y Seguridad”, que se desarrollaron durante dos días en el Casino Militar. Esta iniciativa, organizada por Seguridad Ciudadana, contó con una gran afluencia de personas, interesadas por la labor que desarrolla esta ONG que desde hace poco más de un año y medio se dedica a buscar familias adoptantes a los perros de las unidades caninas de la Policía, Bomberos y Guardia Civil a los que les llega el momento de retirarse tras destinar gran parte de sus vidas al servicio de la sociedad.

La retirada de Max, por problemas de artritis
Max es un perro de raza pastor alemán, de nueve años de edad y que forma parte del Grucan de la Policía Local desde hace ocho. Llegó a esta unidad con un año, donado por una familia de Melilla. Ahora, de nuevo será sometido a una donación para buscarle una familia tras cumplir su misión “a la perfección”, con labores de seguridad ciudadana y participando además en multitud de exhibiciones realizadas para centros educativos y otras entidades y asociaciones.
Aunque es muy dócil y equilibrado, y no tiene una edad demasiado avanzada, para Max ha llegado el momento de su jubilación debido a que sufre de problemas de artritis. Eso ha mermado sus facultades, lo que le impide desempeñar por completo sus funciones en el servicio policial. De ahí que la Consejería de Seguridad Ciudadana haya decidido donarlo a ‘Héroes de 4 patas’, un proceso por el que otros perros policía de Melilla ya han pasado anteriormente, como fue el caso de Berry, uno de los canes de la Comandancia de la Guardia Civil de nuestra ciudad.
Como ya explicaron responsables de ‘Héroes de 4 patas’ cuando llegaron a Melilla, estos perros son sometidos a un meticuloso proceso de adopción para encontrarles una familia adecuada a las necesidades y al tipo de carácter del perro en cuestión, siempre asesorados por el guía, que es quien mejor conoce al perro. En el caso de Max, una familia de Málaga se hará cargo de él tras ser entregado la semana que viene a la ONG.

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Redacción

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