Apenas tres semanas desde que la Policía Local desmanteló el mercadillo ambulante ilegal que se monta a diario en la Vía Francesa, varias patrullas de este cuerpo de seguridad se volvieron a presentar en el lugar para repetir el proceso del pasado 5 de abril. Esta vez intervinieron dos camiones y medio (cerca de dos toneladas) llenos de mercancía que era objeto de venta en este rastrillo, que es una realidad diaria desde hace años junto al paso fronterizo de Beni-Enzar, y que es conocido popularmente como La Yutía.
Según informó ayer la Consejería de Seguridad Ciudadana, esta nueva intervención contra la venta ambulante ilegal se prolongó durante dos horas, entre las nueve y media y las once y media de la mañana.
En esta operación participaron diferentes unidades de la Policía Local, entre ellas una dotación del Grupo de Prevención y Reacción (GPR), una del Grupo de Medio Ambiente, y una del servicio del control de mercancías de Polígono; junto con un componente de la Unidad Canina.
También participaron efectivos de los servicios operativos, que retiraron con una pala excavadora y un camión de la empresa FCC toda la mercancía que estaba puesta a la venta sin ninguna licencia ni control en la vía pública. Entre los efectos decomisados había zapatos usados, ropas, vajillas, cristalerías y otros de diverso tipo.
En total, dos toneladas de mercancía que fue trasladada directamente a la planta incineradora para su destrucción.
Enorme peligro
Desde la Consejería de Seguridad Ciudadana insistieron ayer en el peligro que entraña este mercadillo desde que la explanada de la Vía Francesa ha sido vallada para hacer obras. Por esa razón, los vendedores ambulantes, en su mayoría marroquíes, montan sus puestos en la calzada y las aceras, lo que da lugar a aglomeraciones de personas que pone en peligro su integridad física.
Glez.: “Vamos a incidir para intentar erradicar la venta ambulante ilegal”
El consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, mostró ayer la intención de su departamento de actuar de manera “más o menos asidua” en la Vía Francesa para intentar erradicar el problema de la venta ambulante ilegal que se da prácticamente a diario en las inmediaciones de la frontera desde hace años. En declaraciones a MELILLA HOY, González reconoció este problema, pero recordó las dificultades para erradicarlo porque quienes montan el rastrillo “son personas que cruzan la frontera sólo para eso y no tenemos tantos policías para hacer esos servicios”. No obstante, aseguró que “estarán encima” para ver si “se dan cuenta de que no se pueden poner o, al menos, evitar que el problema vaya a más”.
