La Jefatura de la Policía Local de Melilla ha llamado “a la calma” a la ciudadanía melillense en general asegurando que la circulación en la ciudad va a seguir con la “normalidad actual”. Si bien, ha querido dejar claro a través de un comunicado de prensa remitido a los medios que una vez aprobada y recogida en la Ordenanza Municipal de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), “habrá una reducción en el llamado tráfico de agitación, es decir, lo que es dar vueltas y más vueltas para buscar estacionamiento en el centro”.
El cuerpo informa que, a día de hoy, se está trabajando en la planificación para la implementación de la ZBE para, posteriormente, pasar al diseño operativo que incluye la aprobación del mismo dentro del marco jurídico y medidas complementarias, una campaña de comunicación y sensibilización, así como un diseño, fabricación e instalación de la señalización, como la gestión y el control.
Se terminará con su puesta en marcha, que incluye el inicio del régimen sancionador, control y registro de vehículos, la consiguiente campaña de comunicación y su posterior seguimiento.
Una movilidad “sostenible y saludable”
Hace unos días se desmentía desde Jefatura de Policía Local una información que circulaba por redes sociales que aseguraba que se comenzaría a sancionar en Melilla por la entrada en vigor de la ZBE a partir del día 1 de enero de 2023, ya que, según argumenta el cuerpo, aún no se ha establecido “el cómo” se aplicarán las restricciones en la zona de baja emisión en la ciudad.
Por otro lado, informa que la nueva Ley de Cambio Climático “obligará” a todas las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes, como Melilla, a implementar distintas medidas para conseguir “una movilidad sostenible y saludable”.
