Los tres detenidos, un español y dos hermanos marroquíes, escondían a los migrantes en contenedores
La Policía Nacional ha detenido en Melilla y en Málaga a tres trabajadores del gremio del transporte de mercancías que, presuntamente, se dedicaban al tráfico de inmigrantes facilitándoles un escondite en contenedores que partían de la ciudad autónoma hacia la península.
En una nota de prensa, la Jefatura Superior de Policía de Melilla ha informado de que esta actuación contra la inmigración irregular se enmarca en la lucha contra las redes de inmigración irregular que operan entre Melilla y Málaga a través de sus puertos comerciales.
La Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla, junto con el Grupo 3 de UCRIF Málaga, han identificado y detenido a los tres presuntos autores, un ciudadano de nacionalidad española y dos hermanos de nacionalidad marroquí residentes legales en España.
El modus operandi se iniciaba con la participación de los dos hermanos quienes, en calidad de trabajadores de una empresa de transportes con sede en las dos ciudades, tenían fácil acceso a los contenedores en la propia sede, ubicada en un polígono comercial de Melilla, para introducir en el contenedor a la persona traficada.
Desde allí era transportado por carretera hasta el Puerto de Melilla, donde embarcaba rumbo a Málaga y, una vez en el Puerto de esa ciudad, el tercer implicado, valiéndose de su empleo de transportista de otra empresa para acceder a la zona comercial, abría la puerta del contenedor, posibilitando la salida al exterior de los traficados.
Riesgo
De esta manera, se culminaba el plan delictivo, que supone “un evidente riesgo” para la vida de las personas, debido a la estancia prolongada en el interior del habitáculo, donde que carecía de ventilación y tenía un mecanismo de apertura y cierre que se accionaba únicamente desde el exterior.
La Policía tiene constancia de que peligró seriamente la vida de uno de los migrantes traficados debido a la falta de oxígeno, por lo que tuvo que ser rescatado y sacado al exterior por efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el Puerto de Málaga.
