Los tres grupos de la oposición en la Asamblea de Melilla, Coalición por Melilla (CPM), PSOE y Ciudadanos (C’s) criticaron ayer las Cuentas Generales de la Ciudad Autónoma de 2015 que se debatieron por la mañana en el antiguo Hospital de la Cruz Roja porque, además de exceder los plazos temporales, también reflejan un incremento de partidas que consideran superfluas. Las cuentas han sido aprobadas inicialmente hoy en la Comisión Especial de Rendición de Cuentas con los únicos votos a favor de PP y Populares en Libertad (PPL), la abstención de CPM y C’s y el rechazo del PSOE, pero todavía deben pasar por el Pleno de la Asamblea, ser sometidos a exposición pública y debatir las alegaciones antes de su aprobación definitiva. Los portavoces de CPM y PSOE, Hassan Mohatar y Gloria Rojas, respectivamente, coincidieron al recordar que las Cuentas de 2015 deberían haber sido aprobadas como máximo el 1 de octubre y presentadas al Tribunal de Cuentas el 15 de octubre, plazos que no se han cumplido porque aún quedan varios trámites administrativos por solventar antes de su aprobación definitiva.
Festejos gasta 500.000 euros de lo presupuestado
Además de la cuestión formal de los plazos, la portavoz socialista justificó el voto en contra de su grupo porque no está de acuerdo con la forma en que se han gastado todas las partidas presupuestarias de 2015, y se refirió concretamente a los gastos de Festejos, que han aumentado en 500.000 euros respecto a lo previsto inicialmente, cuestión ésta en la que también ha incidido CPM.
El portavoz cepemista añadió en este sentido que todos los años se incrementan los gastos de la Viceconsejería de Festejos respecto a lo presupuestado, algo que rechazó porque “primero hay que dar de comer a la gente”. Y aunque consideró necesarias las actividades lúdico festivas que organiza el departamento dirigido por Francisco Díaz, Mohatar cree que los gastos deben limitarse a lo previsto.
4 millones en impagos
También lamentó que haya numerosas facturas sin pagar en “la famosa cuenta 413”, cuyo importe se eleva a 4 millones de euros. Esto, en palabras de Mohatar, no responde a los principios de eficiencia por los que se debería regir un Gobierno, pues ahora será necesario hacer una modificación de crédito y buscar el remanente de Tesorería para hacer frente a esa cantidad de impagos, algunos bastante antiguos, que se remontan al año 2009.
“Es verdad que no todo es culpa de de la Administración, pero gran parte es por inoperancia, porque no ha sabido afrontar las situaciones de deuda”, dijo Mohatar. A su juicio, esto evidencia además que no funciona el Registro Único de Facturas que la Ciudad Autónoma puso en marcha hace tres años.
C’s defiende al interventor
El portavoz de C’s, Eduardo de Castro, aludió también a este asunto de las facturas sin pagar, algo que atribuyó al “desorden” en la gestión del Gobierno y a los cambios recientes que se han producido en el organigrama de altos cargos de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, entre ellos el del interventor, del que salió en defensa porque a su juicio estaban haciendo “bastante bien” su gestión.
De Castro criticó asimismo la poca claridad de las Cuentas de 2015. “Es un maremagnum de números, unas cuentas muy poco claras y enrevesadas, con balances que no nos cuadraban”, resumió. Pero justificó su abstención porque, como reconoció a los periodistas, lo que quiere su grupo es que las cuentas lleguen pronto al Tribunal de Cuentas.
