El Gobierno de Melilla no pedirá la reforma del impuesto local IPSI hasta que no se produzca una mejora de la situación económica, dejando así aparcada una reivindicación que llegó a plantear de forma conjunta con la Ciudad Autónoma de Ceuta con un borrador de proyecto ante el Ejecutivo central. En el pleno de la Asamblea celebrado ayer, el consejero de Economía y Hacienda, Daniel Conesa, reconoció que “hay que contemplar las circunstancias de cada momento para plantear una reforma”, y en este caso no se ha dado una situación “favorable” para avanzar en esta reivindicación.
Hace más de tres años, las dos Ciudades Autónomas plantearon su objetivo de que el IPSI fuera sustituido por una figura impositiva más moderna, similar al IVA pero con unos tipos más bajos, de la misma forma que ocurrió en Canarias con la implantación del Impuesto General Insular Canario (IGIC).
Para ello, ambos ejecutivos elaboraron un borrador con la idea de ser presentado ante el Gobierno de Rajoy, si bien este objetivo no se ha cumplido y se ha convertido en “un tema de futuro”, ya que la Ciudad Autónoma de Melilla esperará “circunstancias más favorables para plantear una modificación” de su fiscalidad.
Mientras tanto, Conesa dijo que el Ejecutivo melillense llevará a cabo las modificaciones que estime convenientes, “siempre que sean positivas”, como hizo ayer con la aprobación provisional de una ordenanza reguladora del IPSI de Operaciones Interiores en la Ciudad Autónoma.
En concreto, ha modificado el artículo 21 para corregir los desequilibrios en la recaudación del IPSI servicios en función del régimen en que se encuentre el contribuyente, y ha ampliado además el periodo de liquidación del último trimestre del año a petición de los empresarios, cuyo plazo expirará el 31 de enero del año siguiente en lugar del 20.
