En 1920, el 28 de enero, a través de un Decreto Real durante el gobierno de José Villalba Riquelme como Ministro de la Guerra y con la aprobación de Alfonso XIII, se instituyó la fundación de una unidad castrense conocida como Tercio de Extranjeros. Su comandante fue designado el Teniente Coronel José Millán Astray, quien le dio forma a esta nueva entidad con su perspectiva y enfoque distintivos.
El Tercio contaba con una Plana Mayor de Control y Administrativa y Tres Banderas, cada una compuesta por una Plana Mayor, dos compañías de rifles y una de ametralladoras. Como sede inicial se eligió el Cuartel del Rey en Ceuta, y el primer campamento se estableció en Dar Riffien, Marruecos. El 20 de septiembre de 1920, se inscribió el primer soldado legionario, marcando el comienzo de una historia llena de valor y sacrificio. La Legión participó de manera activa en la pacificación de Marruecos, afrontando desafíos en la zona occidental y lamentando la pérdida del cabo Baltasar Queija de la Vega, cuyos poemas inspiraron la canción del legionario.
En el año 1921, tras los sucesos de Annual y Monte Arruit, acudió rápidamente la Legión para rescatar Melilla, defendiéndola de las fuerzas rebeldes de Abd-el-Krim. La victoria resultó crucial para la ciudad y consolidó la reputación de la Legión. Gloriosamente, en los combates de Tizzi-Azza en 1923, el Teniente Coronel Valenzuela perdió la vida, lo cual retrasó la entrega de la Enseña Nacional a la Legión. Para el año 1927, con la presencia de Su Majestad el Rey Alfonso XIII, se llevó a cabo la ceremonia en la cual se otorgaron honores tales como la Cruz Laureada de San Fernando al General Sanjurjo y el nombramiento de Coronel Honorario de la Legión al General Millán Astray.
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La Legión siguió desempeñando una función crucial en la historia militar de España, involucrándose en el desembarco de Alhucemas y cambiando su denominación varias veces. Durante la Segunda República y la Guerra Civil, la Legión se expandió a dieciocho Banderas bajo el liderazgo del Teniente Coronel Yagüe. En 1943, los Tercios fueron nombrados como «Gran Capitán», «Duque de Alba» y «Don Juan de Austria». En 1950, se estableció el Cuarto Tercio bajo la denominación «Alejandro Farnesio». En 1958, la Legión contribuyó a la Campaña de Ifni-Sahara y recibió reconocimientos destacados por su valentía. Con la independencia de Marruecos en 1956, la Legión se retiró y se formaron los Tercios Saharianos. En 1961, todas las unidades militares del protectorado regresaron a territorio español. En 1975, con la retirada del Sahara, el Tercer Tercio se estableció en Fuerteventura, mientras que el Primero y Segundo se mantuvieron en Melilla y Ceuta. El Cuarto Tercio fue disuelto, pero se reinstauró en 1981 en Ronda, Málaga. En 1992, la Legión participó en la Misión Humanitaria en la Antigua Yugoslavia, seguida por la Brigada de La Legión «Rey Alfonso XIII» (BRILEG), con sede en Viator, Almería.
La Legión, como cuerpo de infantería ligera, se ha destacado como una unidad de élite preparada para enfrentar desafiantes situaciones en primera línea, demostrando su coraje y dedicación a lo largo de su valiosa historia, en cumplimiento de su compromiso de servicio a España.
