Una veintena de inmigrantes de origen subsahariano intentó ayer sin éxito llegar a Melilla saltando la valla. Concretamente, por la zona cercana al paso fronterizo de Barrio Chino, sobre las 5.50 horas. El férreo dispositivo de seguridad que habilitaron tanto Marruecos en su parte como la Guardia Civil en la parte española impidió que ninguno de los inmigrantes lograra su objetivo, aunque varios de ellos pudieron alcanzar la alambrada y alguno, de hecho, fue interceptado en la zona de entrevallas. Como en otras ocasiones, la Guardia Civil activó el dispositivo anti-intrusión en cuanto detectó la presencia de inmigrantes que se dirigían a la valla y alertó a las fuerzas auxiliares marroquíes, que reforzaron su presencia con un buen número de patrullas. En el lado español, el despliegue fue bastante considerable y se mantuvo hasta una hora más tarde, cuando el Instituto Armado dio por controlado este nuevo intento de entrada irregular a Melilla, el noveno en lo que va de año.
El anterior intento de salto a la valla se produjo el 29 de abril, en el que participaron 150 inmigrantes y 9 lograron entrar a Melilla de manera irregular.
Barrio Chino, zona frecuente de saltos
Las inmediaciones del paso fronterizo de Barrio Chino es uno de los puntos del perímetro donde se suelen dar más intentos de entrada. La cercanía del Monte Gurugú, donde viven en campamentos los inmigrantes mientras esperan su oportunidad para llegar a Europa, es una de las claves por las que se suelen dar más intentos de salto a la valla en la zona de este paso fronterizo.
También la presencia de casas en la parte marroquí, que más de una vez han sido utilizadas por los inmigrantes para esconderse e intentar esquivar la vigilancia de las fuerzas auxiliares marroquíes.
