La Comandancia de la Guardia Civil vivió ayer un día muy especial de principio a fin. La festividad de la Virgen del Pilar, patrona del Cuerpo, reunió a muchos agentes y sus familiares en el patio de la Comandancia para celebrar tan señalada efemérides y poner fin a unos días llenos de actividades lúdicas y deportivas. La jornada empezó muy temprano, a las 8.00 horas, con el izado de la bandera por agentes vestidos con el uniforme de gala y una diana floreada a cargo de la Banda de Música de la Comandancia General de Melilla (Comgemel), que se encargó de despertar a niños y mayores.
Muchos de los hijos de guardias civiles que viven en la Comandancia bajaron al patio para seguir muy de cerca el ruido de los tambores, que animaba a todo el mundo a tomar un chocolate a la taza en la cafetería para compensar el madrugón.
Al mediodía llegó uno de los momentos más especiales, con la celebración de una misa en el salón de actos de la Comandancia con la Virgen del Pilar presidiendo el altar. La decoración corrió a cargo del Coro Rociero, que también participó en la misa, donde los pequeños se encargaron de hacer las peticiones y las ofrendas a la patrona de la Guardia Civil.
Para terminar la jornada festiva, un concurso de paellas en el que se animaron a participar muchos guardias, algunos cocinando y otros degustando. El patio de la Comandancia fue una enorme fiesta de convivencia de la que disfrutaron niños y mayores, que culminó con una enorme tarta y la entrega de premios de las competiciones.
