Todos los años, el 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco. En Melilla, la Asociación Española Contra el Cáncer, la Consejería de Salud Pública y Proyecto Hombre, han dispuesto diferentes mesas informativas repartidas por la Ciudad, para concienciar sobre los graves problemas de salud que acarrea este hábito.
A las 12:00 horas de este miércoles, en la Plaza Menéndez Pelayo, tuvo lugar la lectura del manifiesto, a cargo del vicepresidente de la Asociación del Cáncer de Melilla, Francisco Vivar; del director general de Salud Pública, Juan Luis Cabanillas y de un miembro del equipo de Proyecto Hombre, Cecilia Pizana. El acto contó además con la presencia de la consejera de Salud Pública, Políticas Sociales y Bienestar Animal en funciones, Paqui García Maeso, que dedicó unas palabras de agradecimiento a la coordinadora y al equipo del Centro de Atención al Drogodependiente, por la implicación en la preparación de este trabajo.
Vivar, recordó que esta jornada fue creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1987, para concienciar sobre los riesgos asociados al consumo de tabaco y promover políticas efectivas para reducir su consumo, “principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la comunidad sanitaria”, ha expresado.
El objetivo de esta efeméride, es destacar los efectos perjudiciales del tabaco para la salud, tanto para los fumadores como para los no fumadores, expuestos al humo ajeno; así como fomentar los estilos de vida libres de tabaco.
Juan Luis Cabanillas, ha destacado que la epidemia de tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo, provocando 8 millones de muertes al año, de los que, más de 1 millón, se debe a la exposición del humo ajeno; criticando que en todo el mundo los gobiernos destinen millones en apoyar las plantaciones de tabaco; que sigue siendo la segunda droga más consumida, por detrás del alcohol. En la actualidad, el inicio del consumo de tabaco se encuentra a la edad de 14 años y el inicio diario de este consumo, a los 14,7.
Para el director general de Salud Pública, la magnitud de la tragedia humana y económica causada por el tabaquismo es enorme, pero se puede prevenir. Para ello tratan de actuar evitando el acceso de los más jóvenes al tabaco, para llegar a conseguir una generación libre de humo y facilitando ayudas para el cese del consumo de este hábito a los fumadores.
Por su parte, Cecilia Pizana, ha hablado sobre el exceso del uso de cigarrillos electrónicos en los últimos años, que también son perjudiciales para la salud y que no son seguros. Especialmente peligrosos en niños y adolescentes para el desarrollo completo del sistema nervioso central, aumentan el riesgo de cardiopatías y afecciones cardiopulmonares. Su uso, también conlleva riesgos considerables para las mujeres embarazadas, afectando al crecimiento del feto.
Frente a los cigarrillos electrónicos, las estrategias de prevención incluyen impedir que los no fumadores, menores y grupos vulnerables empiecen a utilizarlos; proteger a las personas que no los utilizan de la exposición a sus emisiones y prohibir los mensajes sobre sus supuestas virtudes sanitarias infundadas.
