Esta es la imagen que ofrecía ayer uno de los árboles de la calle Donantes de Sangre, frente al campo de fútbol de La Espiguera. Según los vecinos, la imponente rama con todo su follaje se precipitó sobre el suelo, tapando por completo un banco, sin que mediara intervención humana, sino que al parecer, el propio peso de la rama fue la que provocó su caída, aunque también hay quién señala que la falta de poda bien ha podido ser el desencadenante. El hecho positivo es que no había nadie en el banco cuando la rama se precipitó, arrancando incluso parte de la corteza del tronco.