En la mañana de ayer se reanudó el juicio en el que se juzga al militar y deportista melillense de unos 35 años de edad Juan Manuel Coronil de un presunto delito de homicidio por acabar con la vida de la joven Zineb Manae hace tres años en el garaje de la casa del acusado. De tres peritos forenses que iban a declarar, finalmente solo hicieron falta que testificaran dos de ellos, quienes presentaron con detalle cada una de las heridas que vieron en el cadáver de Manae y cómo se podían haber producido. Aún así, la médico forense aseguró que los signos que presentaba el cuerpo de la joven "había sido una muerte violenta". En la mañana de ayer se reanudó la sesión del juicio en el que se juzga si Juan Manuel Coronil cometió un presunto delito de homicidio al acabar con la vida de la joven Zineb Manae. Dos de los tres médicos forenses que evaluaron el cadáver declararon ayer ante el Tribunal Jurado para presentar las conclusiones del estudio de cada una de las heridas que presentaba Manae.
"Sin duda fue una muerte violenta", aseveró la médico forense, quien explicó que fue el golpe que le provocó la herida de 9,5 centímetros, el principal traumatismo que acabó con la vida de Manae. Así, indicó a preguntas del Tribunal que dicha herida o le causó la muerte a pocos minutos o un estado de inconsciencia y posterior fallecimiento.
La médico también confirmó que la joven mostraba, además de la herida principal, diversos traumatismos en la parte de la nuca, la frente y los laterales, así como en la cara, el codo y la espalda que habían sido llevados a cabo cuando aún estaba viva, algo de lo que se mostraban al cien por cien seguros, frente a otras lesiones como las del abdomen que sí que habían sido cuando ya Manae habría sufrido el traumatismo cráneo encefálico y la consecuente hemorragia que acabó con su vida.
Asimismo, al respecto de la herida principal en la región temporal izquierda, la médico, que además de hacer el análisis forense acudió al levantamiento del cadáver, señaló que cuando se encontraron el cuerpo, éste estaba en posición fetal apoyado del lado derecho, e incluso aún sufría un tipo de hemorragia posmorten.
Aún así dicha evaluación no permitió conocer el orden de estas heridas ni la forma en que se hicieron aunque sí abre un abanico de posibilidades. Lo que sí dejó claro el forense es que "no es normal que la cabeza vote como una pelota" por lo que en todo caso serían diferentes lesiones realizados en diferentes momentos a lo largo de un posible forcejeo.
Cuello sin lesiones
Los forenses aseguraron que tras analizar de forma interna y externa la zona del cuello, no encontraron ningún tipo de lesión. Aún así, admiten que al menos los indicios externos, dado el estado de putrefacción del cuerpo, pudieron no detectarse en el caso de que existieran. Y es que cabe recordar que cuando el menor de La Purísima encontró el cuerpo, avisó a su cuidador y localizaron a la Policía Local: Manae llevaba 48 horas sin vida.
Compatibilidad con caída o golpes de un tercero
Lo que pudieron obtener los forenses tras la evaluación es que el golpe que le provocó la muerte pudo ser a causa de una caída dado que la esquina de la rampa era suficientemente afilado y duro como para provocar la herida de 9,5 centímetros, o que la hubieran golpeado contra la rampa del garaje del padre de Coronil donde sucedieron los hechos.
Los médicos forenses también enviaron a analizar las uñas de Zineb Manae donde se encontraban restos de ella y Coronil, lo que parece indicar que la joven se intentó defender antes de perder la vida.
Examen psicológico
El forense también realizó una exploración psiquiátrica a Coronil tras su detención, de la que concluyó que estaba en plena conciencia de la realidad y entendía la licitud e ilicitud de los hechos.
