La fiscal, después de tres días de juicio, ha mantenido en su escrito de calificación definitivo la pena de prisión que pide a Juan Manuel Coronil por el presunto homicidio de Zineb Manae. El Ministerio Público solicita 13 años de prisión y es que considera acreditado con las pruebas que se han mostrado durante el juicio que Coronil habría acabado con la vida de la joven "a sangre fría y le reventó la cabeza", motivo por el que mantiene que fue un delito de homicidio. Aún así, modificó la secuencia de los hechos y descartó que Coronil hubiera agarrado del cuello a Manae tras no constar signos de violencia en esa zona en la evaluación forense. La representante del Ministerio Público se mostró convencida de que no fue un accidente y aclaró la diferencia entre asesinato y homicidio y es que sostiene que lo ocurrido aquella madrugada del 27 al 28 de agosto, no estaba planificado de forma previa, motivo por el por el que descarta el asesinato.
Sin embargo, sí que considera que hubo intención o dolo eventual, dado que para que parara de gritar y que no lo escucharan su familia y sus vecinos -y no se enteraran de que estuviera con una prostituta-, golpeó su cabeza reiteradamente contra el suelo y luego contra la rampa, cuando se hizo la herida que principalmente provocó la muerte de Manae.
Del mismo modo, sostiene que dado que el resto de heridas además de la principal de 9,5 centímetros en la cabeza, son antes de morir, Coronil habría golpeado varias veces su cabeza contra el suelo y luego la última contra la esquina de la rampa del garaje. Y es que si se hubiera caído, el resto de heridas de la cabeza serían posmorten, algo que negaron los forenses dado que la herida mortal le provocó o una muerte inminente o un estado de inconsciencia y el posterior fallecimiento.
El Ministerio Público relató una a una todas las pruebas de la Guardia Civil y los forenses que demuestran que Coronil acabó con la vida de Manae: los pendientes en el garajes, la sangre en el coche del padre de Coronil o el cartón que pertenecía al envoltorio de un parque infantil, que tenía un papel con los nombres del cuñado de Coronil y su hermana y un número de teléfono.
Del mismo modo, indicó que Coronil no solo desplazó el cuerpo tal y como indicó la defensa, sino que lo escondió, dado que para encontrar el cadáver, el agente de la Policía Local y el técnico sanitario afirmaron que tuvieron que agacharse y a travesar una especie de "túnel" entre los arbustos, para poder llegar a ver la bolsa con el cuerpo, que además tenía el cartón por encima.
"Desacreditar a la GC"
Asimismo, la fiscal considera que la defensa de Coronil ha intentado "desacreditar" a la Guardia Civil y crear una "duda razonable" al decir que el acusado no declaró con abogado. Del mismo modo, criticó duramente que se quisiera presentar a Coronil como una víctima cuando afirmó que la víctima es Zineb Manae que está muerta.
Es por ello, que no comprende como ahora Coronil en su última palabra pidió al Tribunal del Jurado "misericordia". La fiscal se pregunta: "¿tuvo Coronil misericordia cuando mató a Manae? ¿o cuándo metió su cuerpo en una bolsa y la escondió entre los arbustos?".
Del mismo modo, indicó que el "no sabía lo que hacía" de Coronil, sirve "para un niño de cinco años que rompe un plato", pero "no para un adulto que mata a gente". En esta línea, afirmó que los amigos de Coronil que declararon en la vista, poco aportaron al esclarecimiento de los hechos, sino que fue para "reforzar la imagen de víctima".
