Las durísimas políticas de ajuste, los recortes sociales, las subidas de impuestos, las congelaciones salariales y de las pensiones, llevadas a cabo por el Partido Popular en la Legislatura 2011-2015, solo han servido para castigar a la clase media, a los pensionistas, y a los sectores sociales más desfavorecidos. Los daños a la cohesión social costarán años en ser reparados.
Las cifra de la Encuesta de Población Activa que elabora el INE desde 1964, ponen en evidencia el fracaso de este modelo político de austeridad, que solo sirve para ahondar el mal de la crisis económica. En cuatro años, el PP no ha podido contener la caída del empleo provocada por un modelo económico ultraliberal, al dictado del FMI.
Cuando el Partido Popular accedió al Gobierno, la población ocupad suponía 17.800.000 personas, mientras que con la última cifra refleja, la del primer trimestre de 2015, arroja una cifra de 17.400.000, personas. Casi medio millón menos de personas con empleo en solo 4 años. La cifra de parados alcanzaba a 5.200.000 personas en el último trimestre de 2011, mientras que con las actuales se sitúa en casi 5, 5 millones de personas sin ocupación. Lo peor, tras 4 años de sacrificios impuestos, es que se ha sustituido empleo de calidad por el temporal.
El empeoramiento de la situación de las familias españoles se pone de manifiesto en la cifra de hogares en los que ningún miembro en edad de trabajar tiene empleo, que era de 1.500.000 en 2011 y que a día de hoy, alcanza la cifra de 1.800.000. Casi 300.000 hogares sin ingresos de ningún tipo. Las cifras de la EPA reflejan una situación dantesca. Una realidad social durísima, sin horizonte ni alternativa, porque de la austeridad no se sale. Es urgente optar por un nuevo modelo económico, por una alternativa política que ponga fin a las políticas de ajuste, y de buscar un modelo social y económico razonable para todos. En estos 4 años de austeridad forzada, solo se han incrementado las grandes fortunas y el número de ricos.
MELILLA SÍ PUEDE, AHORA ES EL MOMENTO
