Podríamos estar hablando interminablemente de la moral y efectuando elucubraciones filosóficas de todo tipo, pero cuando hay personas que tienen dos formas de ver la moral en un solo campo de su consciencia, es decir el llevar una duplicidad de forma de vida, esa dualidad de la personalidad que quieren ser una y no puede, acarrea serios problemas en su forma de vida personal y social. Algunos dicen que nadie es voluntariamente malo y que todo el mundo trata de encontrar su propia identidad a través de la moralidad para conseguir su autentica felicidad. ¿Pero y si nos tropezamos con la moralidad negativa?, me estoy refiriendo a esa moral negativa con actos reprochables por el conjunto de la sociedad y sin embargo el que lo realiza piensa que moralmente está bien.
Estamos leyendo de forma continua y reiterada en los medios de comunicación casos de personas que demuestran una crueldad innecesaria hacia todo tipo de animales, cazas de focas, ballenas, etc. o este otro caso muy comentado en Gran Bretaña cuando una señora dejó al parecer caer un gato en un cubo de basura, pasando el animal mas de 15 horas en el deposito antes de ser rescatado por sus dueños; pues bien podíamos estar enumerando cientos de casos. Estos actos de crueldad inexplicables fueron cometidos posiblemente por personas que viven en su entorno social como cualquier ciudadano. La pregunta que nos debemos hacer a mi entender ¿como nos vemos las personas normalmente morales, cuando ejecutamos un acto inmoral? No será también que parte de esta sociedad tenga algo de hipócrita en su filosofía moral juzgando de forma distinta a los demás que a nosotros mismos?
Esas personas que cometen ese tipo de crueldades con los animales posiblemente piensen en su otra moral, y que sus actos no son tan malos si no que lo hicieron por otro tipo de razones construyendo para ello toda una serie de argumentos sociales. La verdad es que como seres humanos somos reacios a admitir nuestros comportamientos inmorales. Yo solamente quiero terminar con una frase que el otro día leí: no somos responsables de nuestros sentimientos pero si de lo que hacemos con ellos”. [email protected]
