“El crio se cayó y por poco se rompe la “crisma” Expresión popular sobre un niño que se cae y “por poco se rompe la cabeza". Y lleva razón al mencionar “Crisma” en lugar de cabeza. El Pueblo distorsiona y acopla palabras, en su argot, pero que no son otra cosa, que oriundas de valoraciones y significados propios. De ahí nace la peculiaridad, la grandeza y la vitalidad de nuestra lengua, más que de nuestro idioma. Crisma, es el nombre de un ungüento c On resinas y oleos bendecidos, que se dan en la cabeza y protegen vivificando el alma o energía,, para que la materia o recubrimiento temporal, no ejerza sin control sobre la criatura, inundando su verdad con aparentes engaños.
Había que devolver el latín a la enseñanza y las clases de religión enseñarlas desde el origen y el por qué de las mismas, ya que son parte de la historia propia del ser humano ¿Seria esa una solución? Al parecer hoy, se presenta ante la sociedad, un tipo de existencia, totalmente desasistida de sí misma, .que enarbolando la bandera del conocimiento y la libertad, solo repite consignas otorgadas por un sistema, que induce mas, a la destrucción acomodaticia, que a la propia, dificultosa e intransigente construcción por esfuerzo y valoración propia.
Cierta esclavitud sin otras cadenas que la bisutería de un tiempo, sin otro tiempo, que la apariencia y la debilidad. ¿Se está destruyendo un organismo, para dar paso a una estatua? Todo nuestro sentir queda circunscrito determinado y abandonado a la frase DIOS es infinitamente bueno. Sin preocuparnos siquiera que significado tenga la palabra Bueno… ¿Qué es la bondad?…Porque ella se nos pierde en el infinito. ¿Es quizás lo infinito, lo que acaba con lo finito? Tampoco es prudente creer que se sabe todo. Por eso, a Dios no hay que quererlo, como se desprende por propia conveniencia. Lo quiero y ya está. No,, A Dios hay que recordarlo. Porque al hacerlo, nos recordamos a nosotros mismos, como de verdad somos, trascendiendo mas allá de las palabras y las frases construidas, no por nuestros sentimientos y si aceptadas por nuestras comodidades…¿Qué es lo cómodo?
.Sin darnos cuenta-y esa es , la justificación que nos defiende -(Perdónalos porque no saben), estamos construyendo un “dios” debilitado en nosotros Y el Cristo, que es lo más cercano a nuestro entorno, nos alerta de que somos, no solo en la enseñanza, sino también en la identidad. Por lo tanto, lo que pudiéramos entender como “redencción”, tal vez sea sencillamente, la presencia de otro ser, que enfrentándose en solitario a sí mismo, busque su autenticidad, al no considerarlo propio y si extraño.
El Cristo nos ayuda a ayudarnos. Nos enseña a enseñarnos. Nos libera a liberarnos… No es Autoridad, Es Divinidad. Que ejerció su autoridad sobre Si mismo, para tener visión de lo Divino. No dicta. Ejemplariza. El es, para que nosotros en El seamos. Nos llega desde el Principio y nos conoce desde allí. Sin tiempo ni perdidas. El es el tiempo en nosotros y nuestras pérdidas en El son abolidas. El es El Hijo que quiere decir Siempre. Padre significa Nunca.
A Dios solo el Cristo lo conoce. Ni tan siquiera las Cortes celestiales, saben quién es. Reciben su claridad y su aliento y eso les sustentan y les eternizan. Pero la pregunta se impone: ¿Quién fue antes, Nunca o Siempre? Siempre viene de Nunca, Lo afirma. Nunca no puede venir de Siempre. Lo anularía. Nunca y Siempre van unidos en sí. “Yo estoy en mi Padre y mi Padre está en Mi”,….Cristo es la visibilidad del Padre.: “El que a Mi me ve, ve al Padre” El Padre es la Magnitud del Hijo. Lo visible en Cristo, está construido y sustentado por lo invisible. :”No se haga mi voluntad, sino la Tuya”….Pero todo esto, no lo sé. Pero me gustaría saberlo. El crio se cayó y por poco se rompe la "crisma”….Tal vez no se rompiera la cabeza, precisamente porque llevaba la “crisma” puesta. Quién sabe.
Estamos cercados, vigilados, perseguidos y amenazados por el mal.” Menos mal,” porque la “crisma "nos protege. Si no fuera por la ignorancia que tenemos de Dios y todo lo que le concierne, y todo lo que nos concierne. A Dios, más que quererlo hay que recordarlo. Continuamente. Continuamente. ¿Cómo?….En esa pregunta esta tu secreto, el mío y el de toda la Humanidad… ¿.Como? Al hacernos esta pregunta lo engrandecemos, o lo dejamos como esta? ¿Seguimos Crucificando a Jesus?.. ¿o el Cristo lo ha elevado ya en su Resurrección?…. ¿Dónde estamos y para qué estamos?
Buenos días.
