La COA ha decidido restringir el horario de funcionamiento de su línea 6, que conecta la Plaza Torres Quevedo con Mariguari, después de que el pasado lunes por la tarde sufriera un nuevo ataque vandálico que se saldó con la rotura de la luna. Según informó ayer la empresa de transporte urbano, este nuevo horario empezará a funcionar el jueves, día en que se reanudará el servicio. A partir de entonces, esta línea estará operativa entre las siete de la mañana y las tres de la tarde de lunes a sábado, mientras que los domingos empezará a funcionar una hora más tarde, a las ocho de la mañana. Este horario será indefinido y tiene como principal objetivo seguir prestando servicio a los vecinos de los barrios periféricos, posibilitando de ese modo sus desplazamientos al médico, a hacer compras y a hacer gestiones administrativas, según decidió el Consejo Rector de la Cooperativa Ómnibus de Autobuses.
Al mismo tiempo, la empresa evita con esta restricción del horario estar presente en las zonas conflictivas el anochecer, momento en el que se producen la mayoría de los “múltiples ataques” que vienen sufriendo los autobuses urbanos de Melilla desde hace ya varios años sin que se haya conseguido poner remedio, a pesar de que alguna vez ha habido detenciones, casi siempre de menores de edad.
En concreto, según informó ayer la COA, desde el año 2008 se acumulan cerca de un centenar de denuncias por estos hechos. No obstante, MELILLA HOY ha podido saber que los últimos ataques no han sido denunciados ante la Policía, lo que impide abrir una investigación al respecto debido a la “saturación de casos” que este cuerpo de seguridad tiene que investigar.
Con el apedreamiento del lunes, son ya tres los que ha sufrido la COA en lo que va de año. Hace varias semanas, la cooperativa mostró su intención de dejar de prestar servicio en estas zonas, aunque posteriormente decidió seguir adelante para no dejar incomunicados sin transporte urbano a los habitantes de aquellos barrios, situados en la periferia.
Identificación
La empresa, en su nota de ayer, mostró su confianza de que el nuevo horario de funcionamiento de la línea 6 facilite la labor de la Policía al ser menos el tiempo de servicio. “Esperamos que se centren todos los esfuerzos posibles en los horarios ahora establecidos y que conlleven la identificación y denuncia ante la Justicia de estos delincuentes habituales”, apuntó la COA, que pese a todo dijo no dudar de que seguirán produciéndose ataques contra sus autobuses.
La empresa recordó la necesidad de dar seguridad a sus trabajadores y a los pasajeros del transporte público, así como a sus autobuses, dado que cada rotura de lunas supone para la COA un desembolso de unos 3.500 euros que no cubren las compañías aseguradoras debido a que son fruto del vandalismo.
