“No existe ningún país sin fronteras”. De esta manera, el Gobierno melillense rechazó ayer la propuesta de Podemos de echar abajo la valla que rodea la ciudad autónoma para hacer frente a la presión de la inmigración irregular, una medida que ya expuso en su programa a las elecciones europeas y que hace unos días una de sus eurodiputadas, Teresa Rodríguez, rescató aprovechando la celebración del día de Reyes tuiteando “Los #FelicesReyes serían más felices si se acabasen los CIES (Centros de Internamiento de Extranjeros) y no existiera la infame valla de Melilla”. Para el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín, la propuesta de Podemos “es un disparate”, además de que es una medida “inviable” porque “sería imposible soportar la presión migratoria sin la frontera”. En su opinión, va en la línea de todas las propuestas que realiza el partido de Pablo Iglesias en todos los aspectos, sobre todo en las que afectan al campo económico, de ahí que ayer mostrara su convencimiento de que en las próximas elecciones “apenas tendrá repercusión” aunque ahora las encuestas le den índices elevados en intención de voto.
A preguntas de los periodistas, Marín argumentó su teoría al apuntar que “las declaraciones de los representantes de Podemos son cada vez más disparatadas”, e incluso sus propios dirigentes van rectificando lo que dicen públicamente. “Creo que es un partido político de reciente creación que nace sin ningún tipo de rumbo” y que además tiene como “ideales” las políticas que se están llevando a cabo en países como Cuba o Venezuela, que en caso de que se trasladaran a España serían “un auténtico desastre”.
“De dónde van a sacar el dinero para sus propuestas”
Así, Marín señaló que Podemos aún no ha explicado “de dónde van a sacar el dinero para sus propuestas”, entre las que se encuentran crear un salario máximo proporcional al salario mínimo, el derecho a una renta básica de más de 600 euros para todos los ciudadanos por el mero hecho de serlo o la jubilación a los 60 años. Para Marín, Podemos “no es un partido serio” y por eso desde el Gobierno melillense creen que “se irá desinflando”, sobre todo en las elecciones.
“La ciudadanía recapacitará”
Por todo ello, el vicepresidente melillense se mostró convencido de que “al final la ciudadanía recapacitará” y finalmente no le otorgará su confianza en las elecciones aunque ahora las encuestas digan lo contrario. “Los ciudadanos analizarán las auténticas aberraciones que están proponiendo estos señores y cuando llegue la hora de votar, serán sensatos y [Podemos] apenas tendrá repercusión en nuestro país y en nuestra ciudad”, afirmó.
