La portavoz del Ejecutivo local, Fadela Mohatar, ha denunciado “la falta de compromiso y empatía” de la Delegación del Gobierno con el tejido social de la ciudad al no responder aún al “ofrecimiento” que le ha hecho la Administración local
El Gobierno de la Ciudad Melilla ha lamentado que la Delegación del Gobierno “no quiera colaborar” en la firma de un convenio para la puesta en marcha de un programa de políticas activas de empleo dotado con cinco millones de euros para dar trabajo a 400 desempleados en la ciudad.
En atención a los medios, la portavoz del Ejecutivo melillense, Fadela Mohatar, ha denunciado “la falta de compromiso y empatía” de la Delegación del Gobierno con el tejido social de la ciudad al no responder aún al “ofrecimiento” que le ha hecho la Administración local en este sentido.
“Ya dijo en su momento algo tan peregrino como que no era su competencia ¿Entonces qué es la Delegación del Gobierno? ¿Qué función tiene?”, ha preguntado, aseverando que la Ciudad Autónoma debe cooperar con el Gobierno central ante una situación “tan dramática como es la del desempleo”.
“Año de sequía”
Es por eso por lo que la popular ha afirmado que el ofrecimiento de la Administración local a la Delegación del Gobierno para poner en marcha un plan de empleo sigue en pie con el fin de mitigar “este año de sequía”.
“Se dice pronto, pero es que es la primera vez que no se ejecutan unos planes de empleo en nuestra ciudad desde que se implantaran hace ya más de 20 años para afrontar el mal endémico del desempleo”, ha apostillado.
“¿Entonces para qué están?”
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, también afeó la semana pasada las declaraciones que realizó en una entrevista la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, en una entrevista concedida a RNE la semana pasada sobre este asunto, asegurando que Delegación del Gobierno no tiene las competencias para ejecutar dicho programa.
“¿Esto qué es?”, ha preguntado indignado Imbroda, que ha afeado las palabras de Moh. “¿Entonces para qué están? Que no estén”, dijo visiblemente indignado.
