Las cuentas de esta año recogen un incremento del 2,5% en el gasto de personal, un 7,70% en el capítulo de bienes y servicios para el suministro de agua, vacunas, la COA, ayudas a domicilio o el servicio público de limpieza, así como los gastos financieros
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla anuncia que en los próximos días entregará el proyecto completo de los Presupuestos Generales de la Ciudad (PGCAM) a los distintos grupos políticos con representación en la Asamblea para que los analicen en profundidad y poder comenzar la próxima semana los debates en comisión de cara a su paso por pleno para su posterior aprobación.
Unas cuentas que, según ha reconocido en rueda de prensa el consejero de Hacienda, Daniel Conesa, no han sido “nada sencillas” de elaborar debido a la confluencia de varios factores, entre los que ha destacado el retraso en la constitución del nuevo Gobierno local del PP por la impugnación de CPM del resultado electoral del 28-M, que finalmente no salió adelante, o la incertidumbre que ha generado que el Gobierno central haya estado en funciones hasta hace poco más de un mes tras los comicios electorales de julio, ya que los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año “no estaban elaborados”.
Conesa admite que se podían confeccionar los PGCAM sin que las cuentas nacionales estuvieran listas, pero cree que era “menos perjudicial para los intereses de la ciudad hacerlo con tiempo y esperar a conocer algunos datos” como los que les trasladaron en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebró el pasado 11 de diciembre, donde se les comunicaron las partidas procedentes del sistema de financiación autonómica, que han sido “superiores por la evolución de los ingresos del Estado”, que ha contado con una recaudación mayor. Así pues, el consejero de Hacienda asegura que “no tenía mucho sentido” confeccionar el presupuesto por las circunstancias “especialísimas” que se han encontrado.
Gastos
Entrando de lleno en los PGCAM, Conesa ha detallado que las cuentas de este año recogen una subida del 2,5% en el gasto de personal, un 7,70% en el capitulo de bienes y servicios, que comprenden diversos gastos corrientes como el suministro de agua, el mantenimiento de instalaciones deportivas, vacunas, la COA o la partida destinada al nuevo contrato del servicio de limpieza. Los gastos financieros también serán “mucho mayores” para pagar los intereses de los préstamos que solicitó el anterior Gobierno tripartito de CPM, PSOE y Eduardo de Castro. Préstamos de los que, según ha denunciado Conesa, “una buena parte” dejó “sin ejecutar” el anterior Ejecutivo.
Señala también que disminuyen las cuotas a pagar porque el préstamo que pidieron a finales de año lo hicieron con “una modalidad distinta” que implica que la Ciudad pagará “mucho menos intereses” por ese préstamo.
La ‘Melilla del futuro”
No obstante, para el popular, la “columna vertebral” que va a impregnar tanto a las cuentas de este año como las próximas es “el desarrollo del nuevo modelo económico y social de la Melilla del futuro” que “mira al norte” pero sin renunciar a tener unas buenas relaciones económicas y sociales con Marruecos.
No obstante, y teniendo en cuenta la no reapertura de la aduana comercial y el incumplimiento del país vecino respecto a la reciprocidad en cuanto al régimen de viajeros, el “mirar al norte” se convierte en “ese anhelo de depender cada vez menos o absolutamente” de las actuaciones que adopte Rabat. Y los tres ejes que inspiran esa filosofía para la “Melilla del futuro” son: la universidad, el turismo y el desarrollo tecnológico de la ciudad.
Conesa cree que si a estos tres ejes se le añaden la aduana comercial y la aplicación del régimen de viajeros en ambas direcciones el futuro económico de Melilla puede ser “mucho más optimista” a final de la legislatura de “lo que ahora podríamos pensar que es”.
En definitiva, defiende que el proyecto de presupuestos que han presentado es “valiente y arriesgado”.
