El pasado sábado se celebró el aniversario de la Casa de Melilla en Toledo, que cumple 23 años. Para ello, los socios de la entidad hicieron el Camino de Cervantes, hoy muy de moda por su cuarto centenario, guiados por la voz maestra de Carmen Vaquero.
Tras la foto de rigor con la escultura de Cervantes, que domina la bajada del Arco de la Sangre, participaron en una misa en la capilla de la patrona de Toledo, que coincidió con el sermón del deán, el cual unió la avocación de las dos patronas, Nuestra Señora de la Victoria de Melilla y la toledana del Sagrario.
Después de un breve recorrido por la típica calle Comercio, se adentraron en una de las joyas del museo del Ejército, y con la dirección del coronel Barrañaga, casado en su día con una melillense tristemente fallecida, visitaron la Sala Árabe que en su día tuvo el museo cuando estaba instalado en Madrid.
Terminaron la actividad con una comida, regalos incluidos y tarta con el escudo de Melilla en el Hostal de El Cardenal, instalado en el propio museo, con un menú con las típicas judías con perdiz.
