La Asamblea de Melilla pedirá con “una voz única” al Estado que ponga en marcha un paquete global de medidas de dotaciones básicas que mejoren “notablemente” las infraestructuras de la ciudad, especialmente en materia de viviendas sociales para sustituir a las más antiguas, los centros educativos y la frontera. Ésta fue la conclusión a la que llegaron los cinco grupos parlamentarios de la Asamblea, que ayer celebraron una Junta de Portavoces monográfica sobre el terremoto y la serie sísmica que está sufriendo Melilla. El presidente de la Ciudad Autónoma y la Asamblea, Juan José Imbroda, presidió ayer la Junta de Portavoces, que se desarrolló durante cerca de una hora en la sede de la Delegación del Gobierno debido a que el Palacio de la Asamblea sigue precintado por los daños que ha sufrido tras el terremoto de 6.3 grados que se registró el lunes en el Mar de Alborán.
A la reunión asistieron los portavoces de todos los grupos políticos, que fueron informados de la situación por parte de los consejeros de Medio Ambiente y Seguridad Ciudadana, Manuel Ángel Quevedo e Isidoro González, respectivamente.
En una rueda de prensa posterior, Imbroda dijo que en momentos como los que está viviendo Melilla tras el seísmo es necesario “hacer política con mayúsculas, política de ciudad y no de partido”, de ahí que se convocara una Junta de Portavoces para dar a conocer al resto de grupos políticos los datos disponibles tras haber concluido una primera evaluación de daños.
“Una voz única”
La conclusión a la que han llegado es la petición al Gobierno de este paquete global de medidas, que serán consensuadas por todos los grupos parlamentarios de la Asamblea para que la solicitud sea “con una voz única”, y que a juicio de Imbroda es momento de plantearlas una vez que “la economía de la Nación va creciendo” por la salida de la crisis.
Las medidas que se solicitarán desde la Asamblea de Melilla abarcarán “todas las infraestructuras”, fundamentalmente en materia de vivienda social para sustituir las más antiguas y las que están construidas en zonas donde no se puede edificar o no tienen fácil accesibilidad de los servicios de emergencia como en el resto de la ciudad.
También apuntó a las instalaciones escolares, que se están revisando en estos momentos, además de la frontera, donde “hay que apretar bastante”.
“Hablamos de la ciudad en su conjunto, apretar todo lo que sea infraestructura para que crezca bien”, resumió Imbroda, que consideró necesario “afrontar con decisión” esta medida “por la particularidad de esta ciudad, de la situación y de los equipamientos básicos que se necesitan”.
Avanzó que se hará un inventario de “necesidades reales que están ahí” para elaborar esta petición de la Asamblea de Melilla al Gobierno central en las próximas semanas, y confió en que “llegue a buen puerto”.
Asimismo, subrayó que el espíritu del Gobierno es el de colaborar y dialogar con la oposición “en los temas que realmente importan, que es la gestión y la mejora de la vida de los ciudadanos”, y consideró que esta crisis que vive Melilla “puede servir de aldabonazo en la conciencia política”.
Felicitación
Por último, felicitó a todas las entidades y unidades de emergencia y seguridad que constituyeron el comité de seguimiento desde que se produjo el terremoto el pasado lunes porque “se ha trabajado muy bien”, y también a los melillenses “por el aplomo y la tranquilidad demostrada”.
