La viceconsejera del Mayor, Fatima Mohamed Kaddur, lamentó ayer que, debido a la crisis sanitaria, haya sido imposible celebrar el Día Internacional de la Mujer entre el colectivo de la Tercera Edad como se hizo el anterior, en el que se organizó una charla, y hubo música, flores, chocolate y dulces para todos en Aulas Culturales para Mayores. Para suplirlo, la viceconsejera escribió un manifiesto, en el que aseguró que las discriminaciones de género suelen darse también en edades avanzadas, “creando nuevas y distintas formas de discriminación entre las mujeres maduras”.
“Por eso, los retos que especialmente las mujeres mayores afrontan en relación con los derechos humanos son muy complejos y requieren que se les preste una atención personal”, apuntó Mohamed Kaddur, según la cual “las discriminaciones de género ocurren a lo largo de toda la vida de una persona, provocando una dramática marginalización en la tercera edad”.
“Debemos focalizarnos en nuestras mujeres mayores, escuchar sus experiencias y sus opiniones con el fin de luchar para lograr una igualdad de género y una vida sin violencia, maltrato y abuso en la tercera edad”, insistió la responsable del área del Mayor, que llamó también a desarrollar acciones con los hombres. “Sin vosotros tampoco podemos lograr un avance real”, dejó claro.
Este 8 de marzo, según Mohamed Kaddur, es “una efeméride para celebrar los logros sociales, económicos, culturales y políticos de todas las mujeres. Es una ocasión más para llamar a la acción y luchar para la igualdad de género”, porque “beneficia tanto a hombres como a mujeres y ahí es adonde queremos llegar”.
