La calle de la urbanización Tadino de Martinengo, en el barrio de Reina Regente, fue escenario en la madrugada del viernes al sábado de un tiroteo que se saldó con daños en al menos dos vehículos, según señalaron fuentes vecinales a este periódico. Agentes de la Policía Nacional investigan ahora los autores de este suceso, cuyas circunstancias y causas no han trascendido por el momento. Según pudieron confirmar en la misma mañana de ayer fuentes policiales a MELILLA HOY, un joven denunció haber sido atacado, al parecer, con arma de fuego de fabricación artesanal, cuando se encontraba en el interior de su vehículo que terminó con un cristal fracturado. La policía judicial se encuentra investigando las circunstancias y causas que motivaron que en la madrugada del viernes al sábado se produjera un tiroteo en plena calle de Tadino de Martinengo pasadas las 2,00 horas de la madrugada.
Fuentes policiales pudieron confirmar a este periódico que la investigación se inició tras la denuncia interpuesta ante la Oficinas de Denuncias y Atención al Ciudadano (ODAC) de la Policía Nacional por un joven melillense de 26 años de edad.
El joven denunció haber recibido un disparo en su vehículo procedente, al parecer, de un arma de fuego de fabricación artesanal.
Eran en torno a las 02,20 horas de la madrugada cuando el denunciante se encontraba en el interior de su vehículo que estaba estacionado en la calle de la urbanización de Tadino de Martinengo, cuando fue atacado. Afortunadamente, el disparo solo llegó a dañar el vehículo fracturando el cristal del conductor, pero sin resultar herido.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron indicativos policiales de la Brigada de Seguridad Ciudadana del servicio de noche, que fueron comisionados por la Sala del 091 de la Jefatura Superior, donde habrían recibido una llamada telefónica de un ciudadano alertando de los hechos.
Tras el suceso el turismo dañado ha sido trasladado a dependencias policiales para su correspondiente inspección por parte de la Policía Científica, quien analizará, tomará huellas y recogerá los casquillos resultantes de los disparos que hubieran quedado incrustados en el vehículo, con el fin de confirmar el arma y poder dar con los presuntos autores de los disparos.
Un "robo" que no fue
Fueron diversos vecinos los que escucharon los disparos dado que se produjeron en plena calle.
Según pudo conocer este periódico, uno de los vecinos no reconoció que los estruendos que escuchaba en la calle en la madrugada del viernes al sábado eran disparos, por lo que tras quitarle hierro al extraño ruido, continuó durmiendo.
Sin embargo, el melillense cuando fue a buscar su vehículo a la mañana siguiente para ir al trabajo, vio que no estaba donde lo había dejado estacionado el día anterior y en su lugar se encontró varios cristales rotos en el suelo.
Todos los indicios apuntaban para este melillense a que le habían robado el vehículo, por lo que en la mañana de ayer fue hasta la Jefatura Superior de la Policía Nacional para interponer una denuncia.
Para su sorpresa, el coche se encontraba en dependencias policiales y estaba siendo investigado por la Policía Científica, dado que también había sido dañado por los disparos, que posteriormente constató que se habían producido.
Según le explicaron agentes de la Oficina de Denuncias, en la madrugada del viernes al sábado, tras no conseguir contactar con este ciudadano, tuvieron que llamar a una grúa para llevarse el vehículo.
El melillense, tras relacionar todos los hechos, indicó que confundió el ruido de los cuatro disparos con truenos consecuencia de la lluvia que se produjo durante la noche.
El coche ha sido llevado a la Jefatura Superior de Policía para, al igual que el primero automóvil, ser analizado por la Policía Científica, para recoger posibles casquillos que hubieran quedado incrustados en su interior y algún dato que pudiera dar con el autor o autores de los disparos.
