La tranquilidad de la noche en la calle Mar Chica, cerca del cruce con calle Cataluña, se hizo añicos ayer a medianoche con una fuerte discusión entre dos vecinos que a punto estuvo de terminar en tragedia, ya que uno de ellos sacó un cuchillo de cocina con el que intentó apuñalar al otro. El origen de la disputa: unas conversaciones de WhattsApp que la víctima tenía guardadas en su móvil y que su vecino espió aprovechando que el primero le había dejado el teléfono para que le cargara la batería. Los mensajes que tanto le enfadaron aludían a su pareja sentimental. La historia acabó con la rápida intervención de la Policía Nacional, que detuvo al presunto agresor mientras su vecino acudía a la Jefatura Superior para declarar sobre lo que ocurrido, que tuvo su origen un par de horas antes. Concretamente sobre las diez de la noche del martes, cuando el propietario del teléfono móvil, un individuo de 38 años, se lo dejó a su vecino, de 33, para que le cargara la batería mientras él se marchaba a trabajar.
Según relató a la Policía, su vecino pudo aprovechar la circunstancia de disponer del terminal para indagar en las conversaciones del teléfono, entre las que encontró algunas que le provocaron “un gran enfado”. MELILLA HOY ha podido saber que estas conversaciones de WhattsApp hacían alusiones a su esposa.
Cuando el dueño regresó de su jornada laboral, llamó a la casa de su vecino para que se lo devolviese. Fue entonces cuando éste bajó a la calle “en evidente estado de nerviosismo, profiriendo insultos y amenazas de muerte”, momento en el que comenzó una discusión entre ambos en la que el vecino sacó un cuchillo de grandes dimensiones que llevaba escondido.
La amenaza fue más allá cuando intentó clavárselo a su vecino en el abdomen varias veces, aunque en ninguna de ellas consiguió su objetivo porque el propietario del teléfono consiguió esquivar los acometimientos, resultando ileso. Todo ello, ante la mirada del resto de vecinos, que fueron testigos de lo que pasó en la calle, a escasos metros del cruce entre las calles Mar Chica y Cataluña.
Rápidamente llamaron a la Policía para que interviniera, tras lo cual se personó inmediatamente una patrulla de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) que se encontraba por la zona. Los agentes encontraron en el cacheo de seguridad un cuchillo de 26 centímetros de hoja en la parte trasera del pantalón del presunto agresor, al que detuvieron y trasladaron a los calabozos de la Jefatura Superior de Policía.
Según informó la Policía, el detenido es un hombre de 33 años de edad que cuenta con antecedentes por malos tratos en el ámbito familiar y por reclamación judicial, que ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla como presunto autor de una agresión con arma blanca.
