Ana de la Rosa
Dirigida por James Mangold nos llega una nueva aventura del, quizá, más carismático e icónoco arqueólogo de la historia del cine: INDIANA JONES Y EL DIAL DEL DESTINO.
La acción comienza en 1969 e Indiana Jones (Harrison Ford), después de más de una década enseñando en el Hunter College de Nueva York, está dispuesto a jubilarse. Pero sus planes cambian cuando recibe la visita de su ahijada Helena Shaw (Phoebe Waller-Bridge), que va en busca de un extraño artefacto que su padre confió a Indy años atrás: el tristemente famoso Dial de Arquímedes, un dispositivo que, supuestamente, tiene el poder de localizar fisuras en el tiempo.
Helena, una consumada estafadora, roba el Dial y abandona el país para venderlo al mejor postor. A Indy no le queda otra opción que ir tras ella, le quita el polvo a su sombrero de fieltro y a su chaqueta de cuero para emprender una última aventura. Pero el antiguo enemigo de Indy, Jürgen Voller (Mads Mikkelsen), un ex nazi que ahora trabaja como físico en el programa espacial de Estados Unidos, tiene su propia agenda para el Dial, un aterrador plan que podría cambiar el curso de la historia del mundo.
Completan el reparto: Antonio Banderas como Renaldo, marinero amigo de Indy a quien recurre cuando necesita los servicios de un buzo experto en Grecia. Karen Allen (Marion), John Rhys-Davies sigue siendo Sallah, compañero de Indy en excavaciones al que ya conocemos de otras aventuras, ahora vive en Nueva York y trabaja como taxista. Shaunette Renée Wilson como Mason, agente de la CIA que busca a Indy. Thomas Kretschmann es el Coronel Weber, supervisor de la operación de Hitler para saquear objetos de arte y artefactos en los territorios ocupados por los nazis.Toby Jones es el arqueólogo y académico Basil Shaw, padre de Helena. Boyd Holbrook (Klaber). Olivier Richters es Hanke, el secuaz de Vuller. Ethann Isidore como Teddy, adolescente que Helena utiliza como colaborador); y Mads Mikkelsen.
El guion, basado en personajes creados por George Lucas y Philip Kaufman, lo han escrito Jez Butterworth & John-Henry Butterworth y David Koepp y Mangold.
El director y guionista James Mangold nació en Nueva York, en 1963. Se graduó en Cine e Interpretación del Instituto de las Artes de California y, después de algunos años trabajando en Hollywood, decidió ingresar en la academia de cine de la Universidad de Columbia. Mientras estudiaba, teniendo de profesor al director Milos Forman, escribió el guión y dirigió “Heavy” (1995), premiada a Mejor Director de Drama en el Festival de Cine de Sundance y seleccionada para representar a Estados Unidos en la Quincena de Realizadores de Cannes.
Otras películas suyas son: “Inocencia interrumpida” (1999), Oscar a la Mejor Actriz (Angelina Jolie); “Kate y Leopold” (2001); “Identidad” (2003); “En la cuerda floja” (2005), película biográfica sobre Johnny Cash, remake de la cinta del mismo título de 1957. Entre los numeroso premios logrados por sus películas destacan: Oscar, Globo de Oro y BAFTA a Mejor Actriz (Reese Witherspoor) y Globo de Oro a Mejor Actor (Joaquin Phoenix) y Mejor Película; “El tren de las 3:10” (2007), “Noche y día” (2010); “Lobezno Inmortal” (2013) y “Logan” (2017), nominada al Oscar, entrega final de la trilogía Lobezno, para la que escribió el guión junto con Scott Frank y Michael Green. “Ford y Ferrari” (2019), nominada al Oscar.
Mangold también ha escrito los guiones de “Oliver y su pandilla” (1988), “Tierra de policías” (1997) que también dirigió, “Inocencia interrumpida”, “Kate y Leopold” y “En la cuerda floja”.
Su trabajo se caracteriza por hacer películas corales en un amplio abanico de géneros, siempre con temas relevantes, actuaciones destacadas e imágenes impresionantes.
Actualmente está preparando “A Complete Unknown”, adaptación de “Dylan Goes Electric” de Elijah Wald. Coescrita con Jay Cocks, cuenta la llegada del joven Bob Dylan a Nueva York a principios de los años 60 y sus relaciones con Pete Seeger, Woody Guthrie y Joan Baez, entre otras cosas.
INDIANA JONES Y EL DIAL DEL DESTINO se ha rodado en localizaciones de Marruecos, Sicilia, Escocia e Inglaterra, y en platós de los Pinewood Studios, Londres. El equipo visitó el norte de África, Sicilia y lugares de todo el Reino Unido para capturar las espectaculares vistas que sirven de telón de fondo a la aventura.
Stockhausen llevó a cabo una investigación exhaustiva sobre los trenes de la época. La decoración y accesorios del vagón de comunicaciones del maquinista, están inspirados en el tren que Hitler utilizó durante la guerra llamado Führersonderzug. El vagón del tesoro es un vagón de carga de madera con ventanas y puertas reforzadas y contiene un alijo de objetos singulares, como copias de algunas de las obras de arte reales y antigüedades saqueadas por los nazis. Entre estos objetos podemos ver recreaciones de la Lanza de Longino o Lanza del Destino, que se cree que es el arma que atravesó el costado de Jesús crucificado, o las Joyas Imperiales del Sacro Imperio Romano Germánico, robadas en 1938 y escondidas en los túneles que había debajo del Castillo de Nuremberg, que fueron recuperadas después de la Segunda Guerra Mundial. Uno de los aspectos más complicados de esta secuencia fue rejuvenecer a Harrison Ford, que en el rodaje tenía 79 años y debía aparentar 37.
En el equipo creado por Mangold para realizar la película figuran el diseñador de producción Adam Stockhausen, al director de fotografía Phedon Papamichael, la diseñadora de vestuario Joanna Johnston, el supervisor de efectos especiales Alistair Williams, el supervisor de efectos visuales Andrew Whitehurst, la productora de efectos visuales Kathy Siegel y los montadores de cine Michael McCusker, Andrew Buckland y Dirk Westervelt.
. El compositor John Williams se ha encargado de la música, como lleva haciendo desde la primera entrega.
El personaje Indiana Jones apareció por primera vez en la película de 1981 “En busca del arca perdida”, de Steven Spielberg. Desde el primer momento, la fusión personaje y actor fue total. Siempre que pensamos en Indiana Jones vemos la imagen de Harrison Ford. El actor confiesa que de todos los personajes que ha interpretado, siempre ha sentido una afinidad especial con Indiana Jones. Con esa masculinidad un poco tosca, Ford ha sabido crear un personaje irresistiblemente carismático, pero también profunda y entrañablemente encantador, con una sonrisa de complicidad en los momentos justos y escapando de catástrofes aparentemente imposibles gracias a una mezcla de ingenio, inventiva y, casi siempre, por pura suerte.
La acción en todas las películas de la saga gira en torno a un valioso objeto antiguo, codiciado por los malos y recuperado por el héroe (Indiana Jones). En esta última entrega impulsa la narrativa el Dial de Arquímedes, inspirado en un artefacto real llamado el mecanismo de Anticitera. Se trata de un dispositivo mecánico que, supuestamente, se utilizó en la antigua Grecia para calcular y mostrar información sobre fenómenos astronómicos. Se ha descrito como el ejemplo más antiguo de un ordenador analógico. Los guionistas se tomaron la libertad de invertir su versión del mecanismo del Anticitera con un poco de magia añadida, convirtiéndolo en el MacGuffin perfecto para la historia que querían narrar.
