La Ciudad Autónoma recepcionó e inauguró ayer por la noche el proyecto del Fuerte de Victoria Grande, ubicado a espaldas del Parador de Turismo. El objetivo de este proyecto, adjudicado a la UTE Azuche SL – Doranjo SLU por 1.202.357 euros, ha sido recuperar la fortificación del siglo XVIII incorporando rastros que permitan conocer parte de la vida del edificio. El presidente Juan José Imbroda afirmó tras la inauguración que es "la obra emblemática de esta legislatura que más llena el sentimiento melillense". El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, tras recepcionar las obras, inauguró ayer, junto al consejero de Fomento, Miguel Marín, las obras de rehabilitación del Fuerte de Victoria Grande, un acto al que acudieron las principales autoridades civiles y militares de la ciudad. Tras descubrir la placa, y una vez en la zona superior del Fuerte, fue el comandante general de Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, izó la bandera del Regimiento de la Princesa, que defendió este fuerte desde su construcción en 1734. Para la ocasión, Bartolomé E. Martínez García y Jesús Núñez Alcaraz interpretaron una fanfarria original, escrita por el primero.
Imbroda aseguró que, con la rehabilitación del Fuerte de Victoria Grande, "se ha recuperado la historia". "Es una de las obras que más satisfacen a todos, a los que la investigaron, a quienes la decidieron, a los que la realizaron", señaló el presidente, que dijo que, con esta obra, se ha sentado la base de lo que es el desarrollo de la zona.
El jefe del Ejecutivo local, que felicitó a todos cuantos han hecho posible que este proyecto sea ya una realidad, señaló que la rehabilitación del Fuerte de Victoria Grande es "la obra emblemática de esta legislatura que más llena el sentimiento melillense". Imbroda aseveró que esta obra va a ser "motivo de orgullo de los melillenses, de los que estuvieron, de los que estamos y de los que van a venir". "Esto es crear ciudad y crear historia", manifestó la primera autoridad melillense.
El proyecto
Con esta obra, se han conservado y consolidado restos de revestimientos antiguos y se han recuperado diversos tipos de pavimentos, que van desde empedrados originales de su construcción a una muestra significativa de pavimentos hidráulicos. Además, se han mantenido vestigios de la demolición de los elementos añadidos.
A través de esta obra, la empresa constructora también ha fomentado la ventilación, entendiendo que los materiales deben transpirar para favorecer su conversación. Para ello, además de emplear materiales transpirables tradicionales con base de cal, se ha ejecutado una cubierta con una cámara ventilada para favorecer de este modo la desecación paulatina del relleno superior de las bóvedas. También se ha instalado una cámara perimetral en contacto con la base de los muros de piedra para contribuir a la reducción de la humedad de capilaridad.
De igual modo, se ha construido una celosía artesanal de piedra que contribuye a potenciar el aspecto del Fuerte cerrado desde el exterior, manteniéndose una ventilación cruzada constante con la cerrajería de las puertas. También se han desescombrado los fosos y se ha construido un puente de madera, recuperando así la sensación de cruzar el foso de gola.
La obra ha servido asimismo para instalar rampas y un ascensor, y se han construido aseos. Se han instalado un sistema de iluminación led de bajo consumo generando diversas escenas lumínicas que favorecen la creación de un ambiente teatral durante la noche.
