El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, reiteró ayer su “apoyo total” a la Guardia Civil en su labor de custodia de la frontera y advirtió de que si a este cuerpo de seguridad se le da “palos jurídicos fuertes”, lo que ocurrirá es que “bajará los brazos porque no defenderá la frontera y, por lo tanto, no defenderá España y Melilla”. Imbroda se refirió de esta forma a la imputación de ocho guardias civiles por su actuación en el perímetro fronterizo ante un intento de entrada irregular de inmigrantes el 15 de octubre de 2014, decisión adoptada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla, que también imputó el pasado verano al coronel jefe de la Guardia Civil, Ambrosio Martín Villaseñor.
“Lo que no puede ser es que le peguemos un palo a la Guardia Civil, que está defendiendo la frontera en esas condiciones, porque si le pegamos palos jurídicos fuertes, lo que hará será bajar los brazos porque no defenderá la frontera y, por lo tanto, no defenderá España y Melilla”, dijo Imbroda para explicar su deseo de que este caso se archive.
El mandatario local advirtió de que si no ocurriera así, “se produciría un efecto llamada” en la frontera, ya que los inmigrantes verían que “la Guardia Civil baja los brazos”.
“Si usted quiere esto, ponemos azafatas en la valla y se ha acabado. Si ponemos azafatas, Melilla tendrá problemas gravísimos en cuanto a su permanencia dentro de lo que es Europa y España”, agregó.
No obstante, Imbroda se mostró convencido de que el juez Emilio Lamo de Espinosa archivará el procedimiento una vez que analice las pruebas, ya que según Imbroda, “no hay razones suficientes para que se procese” a los ocho guardias civiles que han sido imputados.
Imbroda responsabilizó de esta situación a “alguna ONG o partido de la oposición, como Coalición por Melilla (CPM), que están denunciando a la Guardia Civil constantemente”.
El presidente melillense admitió que en el instituto armado, como ocurre “en todos los sitios”, hay “gente mejor, peor o regular”, pero “el nombre de la Guardia Civil está por encima de todo” y “la inmensa mayoría” de sus miembros realizan un buen trabajo, lo que ha permitido que sea una de las instituciones más valoradas y “de las mejores que tiene España”.
Además, es necesaria porque “vertebra la unidad de España”, para lo que los guardias civiles “están trabajando y luchando día a día a por defender la frontera”, a pesar de que “muchas veces son heridos y sufren problemas” con un sueldo que “tampoco es como para estar jugándose el pellejo”.
Por eso insistió en que “hay que apoyarlos”, sobre todo porque “están haciendo una función que les mandan y que como cuerpo disciplinado ejecutan, la inmensa mayoría de las veces haciendo una labor humanitaria tremenda y buena”. Teniendo en cuenta todo esto, confió en que se resuelvan pronto estas ocho imputaciones, así como la del coronel jefe y la de los 16 agentes de Ceuta imputados tras la tragedia del Tarajal.
